Circulo, Triangulo, Cuadro(Niño)

2 0 0
                                    


Círculo, Triangulo, Cuadro.

Marzo 10 1930.

Su maestro parece esconder cuadros de caza. Heiz se ríe por un instante mientras alza la vista por el lugar, evitando ver el cuadro. Por un instante su corazón se acelera, y se queda acompasado como un péndulo, sintiendo la oscilan del cráneo y deshaciendo aquella fricción del cuerpo por mantenerlo estable ante la aceleración del flujo sanguíneo. Habían varios en una parte alejada de la casa, la esquina de una habitación. Verifico rápidamente que muchos no tenían firma y de nuevo se aparto. Se acordó sobre las  palabras de su maestro sobre lo insulso del arte y sus búsquedas objetivas, como si la ocupación de esa tarea de retratar la caza de la liebre o el zorro, fuera la antítesis de la pintura como él lo había dicho.

Es una búsqueda anterior de su maestro, secretamente encuentre un fetiche en regresar sobre algún campo que determine un sacrilegio. Bajo el aspecto de gobernarlo o revelar el secreto de su existencia. Simplemente no le gusta, pero es algo que existe y debe evaluar porque de pronto puede estar equivoca. Heiz de nuevo repite, que su maestro puede estar equivocado porque no podemos gobernarlo todo. 

En su primer encuentro con el cuadro la caza de la liebre. Heiz percibe la densidad del color, de pronto mas que todos los cuadros que ha visto y se siente eufórico. Excitado, Deja el cuadro ladeado y aguarda un ligero instante . Había algo de expectación de naturaleza épico expansiva. Heiz piensa que había entrado en un cuadro por primera vez en su vida, y que resultaba tan fácil. hay un dicho, se cae en el infierno. El no esta cayendo, esta entrando. Esta dando extraños pasos. 

El resultado final podría ser una tarea no terminada, la búsqueda incansable por todos los recovecos. El secretismo que guarda aquellos jardines espesos de la naturaleza de espacio indefinido y que puede seguir bajo tierra, un paralelismo que es infinito. Los cuadros tenían el Cuadro  la búsqueda objetiva del hombre, el triángulo su posición objetiva que es estar en medio de una tarea que ya lleva tiempo, y el círculo como aquella tarea indefinida del tamaño de un jardín que es tan extenso como el mundo mismo donde la liebre puede esconderse, que lo cruzan espinos y zarzas como sortilegios, penumbras extrañas que salen como rayos de los árboles y tiznan de luces entre sombrías y finos hilos casi milagrosos de luz celeste, tornando los caminos entreverados y a veces intransitables pero llenos de secretos.

Un entorno de la textura de aguas estancadas, inamovibles como las de un lago ya que debajo de este pueden haber túneles, infinidad de túneles, convirtiendo el lago en un mero espejo.  exacto, piensa, estar sumergido en aguas mas claras, el espejo de agua se vuelve nítido, tan nítido que puede descubrir el infinito. Repite, expansión del mundo por la liebre, exacto, la liebre expande el mundo, un mundo mas grande que la realidad lleno de escondites, y túneles, que hace los lagos espejos mágicos. 

espejos mágicos. 

 Los cuadros de caza a su parecer, parecen excelsos, y repercuten sobre buenas ideas, y tenían un aspecto claro, claro sobre la búsqueda, una búsqueda infinita, en aquel material lleno de complicaciones para un alma. De nuevo pienso, en un Eureka, un lugar difícil para que un alma se mueva, camine, cruce y de pronto tenga éxito. después de esto siempre regresara a buscar aquellos cuadros mas que cualquier otro, siempre ante el aspecto de secretismo. 

donde esta la liebre y el zorro. Ahora saca el cuadro, aun entre la penumbra de la habitación, mientras suaves ases de luz que entran por la ventana chocan contra uno de los muros. Por instantes siente desdoblarse por el asunto. Aquellas retoños espesos de madreselva hechos caleidoscopios donde se sumerge incansablemente. Es como un juego y su corazón se tiene que acoplar a la jauría, y siente que choca. 

Siente que debe acercarse a su maestro sobre este asunto sin hablarle de aquellos cuadros de caza que tanto le aterran y que los ha sacado de la lista de lo que debe estudiar. De nuevo se sienta y se pregunta sobre Cuál es la búsqueda real, tenía una búsqueda real, claro que no, de pronto si y no está del todo clara. Se levanta y piensa que debería haber una, o la debe tener clara por el momento. De nuevo  piensa que es la inspiración, esta cerca.

le habla ha su maestro sobre el circulo, el triangulo, y el cuadro y sobre sus búsquedas infinitas, y el estado reinante de la realidad del cuadro sobre la realidad del observador. Intenta no hablar de la caza de la liebre o el zorro, pero siente por momentos inspirador hablar de los lagos que se convierten en espejos mágicos, y su capacidad para activar aquella rueda interna, aquella ruede infinita en el ser humano, soplando sobre su fuego y de pronto llevándolo a caminar en otros planos. No es alguien que pinte para alguien que es libre, pintar para liberar a los que no son libres  también es un trabajo. Piensa que es algo parecido a aquella esvastica, aquel crismon. aquella Evocación. De nuevo se pone atento a su maestro el cual esta expectante en sus bodegones.   

Ahora Heiz le pregunta sobre la búsqueda real del artista. Él maestro se adelanta antes de que continue y le  habla de la inspiración... le dice que no hay búsquedas objetivas y que se olvide de ese asunto de querer meter el mundo en una lata de sardinas, los mínimo es buscar copiar el mundo hecho por dios y más vale que seas medio divino.

Sintió miedo... miedo por un instante ante aquella respuesta... aquella franqueza de su Maestro que le hablaba en otro sentido de ser pintor, de aquellas maneras en las cuales alguien es precursor de aquel título. Que claramente no define, pero que le crea cierto placer.


Ahora si... Empieza la búsqueda de que es la inspiración... como si toda si historia se vuelve apócrifa y el pintor es alguien que nace. Su maestro le dice que de pronto el pintor es alguien extraviado, de un lugar divino. Por un momento lo mira con indiferencia, algo mezquino, y distante. Por un momento pierde la esperanza. Entonces que hace aquí, cumplir el trabajo de un zapatero, de un latero, de un sastre. Se tranquiliza por un momento sin perder la postura, regresa a su trabajo y decide deshacerse de momento del asunto y lo exigente que es su maestro, lo exigente y difícil. Aún no sabe qué tipo de aprendiz es ante su maestro. De pronto su maestro es alguien que ha logrado un trato con su padre, asunto que no gusta preguntar y sopesar y que piensa no son de índole discípulo y maestro como si se salieran de esa posición de elegido.

por fin entiende aquella tersura de nubes oscuros, que se muevan antes sobre una cúpula invisible y raras veces cruzaban como roció, antes no tan cercanas, antes no propensas a los desastres en tierra. Se siente ante ese cielo, puede ver aquellas hendiduras, aquella flama gélida y sin control, aquellas vaharadas desmesuradas en un orden de peligros y sopesa aquellos tamaños descomunales del tamaño de montañas. También piensa que se las puede tragar, están tan cerca de si aquellos copos... y siente fríos, expuesto ante el mundo y pueden llover sobre su corazón, su alma, todo su ser y crear cataclismos... no deja un espacio para meditar en el camino y camina rápido en la noche. Sigue hasta su casa bajo un estado hostil, de huida piensa, antes de que aquel mundo se haga más pesado y se lo trague ya tiene demasiado con intentar ver, como si la oscuridad de día no le bastara. Y ahora le llueve sobre su alma y piensa que almenos tiene una.

O de pronto eso es lo único que  quiere, se enoja y huye, es la única manera de que el espacio de las naturalezas lo satisfaga, como si quisiera que ese mundo invisible de cosas, como luz, sombras, viento lo atravesara. La inspiración al final es poder moverse, tener alas, es poder moverse por el cuadro, el triángulo, y el círculo. Saber lo que busca, establecer parámetro o reconocerlos y tener la lógica para establecerlos, también poder plantear lo variable, fugaz, indefinido como el infinito que subyace en todo y hace el contenido desmesúrable. Que atraviesa la misma piel y su parámetro infinitos, cruzan el espacio y su estado infinito, cruzan los sentimientos y sus espacios indefinidos. Un pintor es alguien que controla ese tipo de fuegos y solo la inspiración sabe manejarlo, controlarlo, trasportarlo hasta el lienzo y soplar sobre él. Y lo hará, aun así tenga que copiarlo, será la mejor copia que un humano puede hacer, sera el mejor copiador porque al final todos son unos copiadores. Lo grita aunque no está del todo seguro, pero piensa que debe seguir.

por un momento se tranquiliza y piensa que su maestro esta equivocado. la esvastica gira, un crismon rueda, esta agitado en su interior y su fuego se mueve. Lagos que se convierte en espejos mágicos. Y aquella lluvia que cae sobre Berlin cae sobre su alma.

PINTOR JUDIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora