﹫gato kyle | cryle.

Capitulo 2. Craig

Con pesadez se levantaba de su cama mientras talla uno de sus ojos, un bostezo escapa de sus labios, no había podido dormir bien debido a su súper mejor amigo, se quedó hasta tarde y se la pasaba preguntándole cosas que le parecían estúpidas; La puerta se abre dejando ver al menor de los Broflovsky quien iba por su hermano mayor para desayunar.

Pero el curioso pelinegro vio a su hermano en una llamada con alguien que no parecía ser sus amigos habituales, estaba a punto de acercarse a escuchar cuando su madre grita hablándole a ambos.

── ¡Kyle mamá nos llama! ─El mayor le mira alzando una ceja.

── ¿Desde cuándo estas ahí? ─Interroga colgando la llamada.

── ¿Yo? Acabo de llegar ─Responde asintiendo con seguridad. ── Vamos a comer.

El pelirrojo sin creerle le sigue hasta abajo con su mochila en su hombro, su atención estaba en su móvil, la voz de su madre lo saca de su burbuja. Tras desayunar se prepara para salir a esperar el bus escolar, en su cabeza deseaba que el camión no estuviera lleno como la otra vez.

Camina a la parada para ver a dos amigos suyo, se trataba de Kenny y Stan, ambos le saludan con una sonrisa, la cual desaparece cuando dos voces hacen presencia, Kyle voltea encontrándose con Tweek quien le da una leve sonrisa, luego mira hacia su acompañante, Craig, su mejor amigo ahora iba a estar tragando mierda.

El camión llega, los chicos suben, el rubio de azules es el primero en subir, sus ojos flechan a Leopold haciéndole sonreír por inercia.

── St- ─Kyle siente como alguien apresa su brazo para jalar lo consigo. ── ¿Tucker?

Las esmeraldas estaban sorprendidas, al parecer el chico quería hablar algo con el de pecas, eso lo ponía nervioso, y más sabiendo que su celoso amigo los estaba mirando sentarse juntos.

── ¿Por qué te sientas conmigo? ─Cuestiona alzando una ceja, era confuso para él la acción del contrario.

── Necesito tu ayuda, Broflovski, y yo creo que me la darás ─Asegura mirando a ver al chico, la inexpresiva mirada del pelinegro lo ponía nervioso.

Una sensación de comezón sintió sobre su cabeza, con algo de fuerza sostiene su gorro para sentir como aquellas orejas volvían a salir, pedía a gritos en su mente que las orejas no traspasaran el gorro, pues la anterior vez lo hicieron.

── Mierda ─Susurra para sí mismo. ── ¿En qué necesitas mi ayuda?

── Un permiso ─Kyle sabia adónde iba eso y no le agradaba, antes de quejarse el de orbes olivas habla. ── No acepto un no, me debes un favor.

── No puedo darte algo así, pide otra cosa ─El de gorro azul sonríe.

── ¿Seguro que quieres esto? ─Amenaza, eso sonaba, pero no podía hacer semejante cosa.

── Dime para qué es y lo pensaré ─Murmura no convencido.

El camión se detiene justo en el momento que el pelinegro se acerca al oído del contrario para susurrarle sus planes, aquella acción provoco un escalofrío en el cuerpo del pelirrojo al mismo tiempo sintió algo en sus manos por lo que las esconde con rapidez en sus bolsillos, cuando Craig se aleja el de esmeraldas sale corriendo no sin antes decirle que lo pensara.

Al llegar al baño cierra la puerta poniendo el letrero de fuera de servicio, se deshace de su gorro notando que sus manos eran patas de gatos, estaba a punto de gritar, pero se mordió el labio provocando una leve herida, sus esmeraldas estaban confusas, no entendía por qué aparecían, había un detonante, y no lo encontraba.