── ¿Broflovsky? ¿Tweak? ─La de orbes rojizos alza una ceja. ── ¿Necesitan algo?
── Como sa-sabemos que andas metidas en cosas sobre... magia ─Tweek jugaba con sus dedos nerviosos mientras que el pelirrojo permanecía neutro.
── Uh ¿A qué viene eso? ─La frialdad de su mirada hace retroceder un paso al rubio. ── Tranquilo, Tweek, no te voy a morder.
── Un hechizo ─Las esmeraldas chocaron con los inexpresivos ojos de la chica que le recordaron a los del pelinegro de orbes oliva. ── Esto.
Sobre la cabeza del pelirrojo ya hacían dos orejas de gato que habían salido debido a sus pensamientos sobre Craig, sus mejillas estaban con un leve sonrojo que no le impedía mantener la compostura firme. La rubia da unos pasos para quedar cerca de Kyle, una mano va a su barbilla examinando con cautela al chico, se aleja antes de darles lo que querían, una solución
── Primero necesitamos localizar a quien te haya lanzado ese hechizo, ya que solo esa persona puede deshacerlo ¿Qué lo provoca? ─La cuestión hizo que por fin el de pecas desviara la mirada.
── ¿Influye en algo? ─Una suave risa sale de los labios de la joven.
── No, puedo ver que es por amor, mantente alejado de la persona si no piensas decirle ─Aclara retirándose con una sonrisa algo rara.
Los dos chicos se quedaron solos, uno estaba algo temeroso por lo que reflejaba los ojos de aquella chica que parecía no tener corazón, por otro lado, Kyle estaba en un debate por saber cómo encontrar a la persona responsable de su transformación. El sonido de mensajes llegando interrumpe el silencio que había gobernado en aquel lugar, sus amigos del pelirrojo lo estaban buscando, pues ya había tardado y querían irse a sus casas, pudieron haberlo abandonado, sí, pero sentían curiosidad por saber en qué estaba metido su amigo de ojos verdes.
Al bajar las escalares se despiden ambos para irse por diferentes caminos hasta que una voz interrumpe su caminar, Craig le advertía sobre la puntualidad para acabar rápido su aburrida tarea, se limitó a afirmar con un movimiento de cabeza antes de salir corriendo hacia la salida.
── Khal ─Kenny abraza por los hombros al chico. ── Por fin llegas ¿Qué te demoro?
── Platicaba, con una amiga ─Responde cortante, no pensaba dar explicaciones ahora, no era el momento su cabeza estaba hecha un lio. ── ¿Nos vamos?
Stan entreabre los labios como si algo quisiera decir, pero los cierra para seguir a sus amigos, estaba preocupado, confundido de que su mejor amigo no le esté contando nada porque sabía que algo ocultaba, lo conocía lo suficiente para estar seguro de eso. El rubio pudo sentir lo raro del ambiente, también estaba preocupado por la situación, pero sabía que había un motivo de fuerza mayor para que su querido amigo pelirrojo los dejara de lado.
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