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ObiHidan.
❝Linda visita.❞
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Un azabache de ojos oscuros como la misma noche en la que se encontraba despierto, miraba sin dirección alguna hacia el techo de su habitación. El ambiente se sentía fresco, algo frío quizás debido a la lluvia a la que ya estaba acostumbrado de Amegakure. Aquella noche podría admitir en su solitaria habitación que se sentía un tanto preocupado, su pareja en secreto, hidan, hacia ya una semana que se había ido a una misión con Kakuzu.

Bueno, mas que «preocupado» le extrañaba, su ausencia hacia que su mundo se sintiera pesado y oscuro. Sí, Hidan el Jashinista de Akatsuki y Obito el Uchiha líder de esta organización estaban saliendo en secreto, a espaldas de los demas miembros pero ello no era por nada del otro mundo, solo les gustaba como era para ellos aquel dulce secreto que ambos compartían.

Desde que cada miembro pudo tener su propia habitación sin tener que compartir gracias a que se mudaron a la torre de Amegakure, guarida principal, pudieron aprovechar mejor el espacio para cada uno. Por supuesto que la pareja ya estaba junta desde mucho antes pero el ya no tener que compartir con sus compañeros de equipo ayudó mucho en su relación, podían pasar noches juntos sin miedo a ser descubiertos.

Besos, caricias...

Todo lo que podían imaginar se quedaba entre las cuatro paredes, ya sea de la habitación de Obito o la del albino. Solo eran ellos, dos cuerpos, dos almas y dos corazones unidos solo para amarse como mejor sabian hacerlo, juntos y a solas. No, a ellos no les daba vergüenza su amor, tampoco es como que sea la gran cosa el mencionarlo a sus camaradas pero solo era que ambos eran felices de esa manera, sin presiones, sin molestias, sin chismosos husmeando tras la puerta, solo ellos.

El azabache suspira, realmente extrañaba a su hermosa luz de luna, sin él su habitación a pesar de tener las persianas abiertas se veia oscuro y sin brillo, él en su interior sentía que solo exageraba puesto que una semana no era tanto tiempo a comparación de lo que su propia persona se había ausentado de la guarida, ya que al ser el líder sus misiones solían ser mas extensas cuando debia irse con algún otro líder.

Un pequeño ruido en su ventana lo saca de su ensoñación, poniéndolo en alerta y haciendo que su cuerpo se tense levantándose al instante, tomo un kunai y se acercó hacia ese lugar en específico. Se encontraba confuso, era el último piso de la torre donde se hallaban las habitaciones de los akatsuki, nadie podría escalarla sin ser descubierto, ni siquiera era posible acercarse diez metros o más a la torre sin ser detectado.

Al abrirla Hidan salto sobre él abrazándole sentado en su ventana, el azabache se impactó de verle ahí en su ventana abrazándole, ni siquiera sabía como reaccionar ante ello o el como él llegó ahí. El albino sonrie de lado al separarse del abrazo no correspondido por el shock de su pareja, por lo que toma sus mejillas y le da un feroz beso lleno de demanda, Obito le correspondió gustoso.

—¿No vas a invitarme a entrar, Tobi?— Inquiere el Jashinista mordiendo su labio inferior.

—A decir verdad, quisiera saber como llegaste a mi ventana sin ser detectado.— Enarca una ceja, Hidan ríe.

El Uchiha se hace a un lado y el albino entra a la habitación estando empapado, el mayor cierra la ventana para luego ir hasta su baño y luego regresar con una toalla, extendiéndosela a su pareja.

—Lindos boxers.— Señala el menor mordiendo su labio inferior, Obito se enrojeció.

—¿Y bien? ¿No me dirás como llegaste a mi ventana?

—Escale.— Sonrie con picardía, Obito sintió una puntada de preocupación al imaginarselo escalando todos esos metros.— Es broma, solo salí por mi ventana y llegue hasta la tuya, no es muy lejos.

Obito asiente mas tranquilo, el menor se despojo de su ropa mojada y el mayor solo las fue tendiendo en una silla que tenía ahí, ya estando seco en su totalidad Hidan voltea a vee al mayor.

—¿Me prestas una camisa?

—¿Por qué no trajiste de tu habitación?

—Lo pense, pero se mojaria en el proceso y no entre por tu puerta por obvias razones.

Obito debia admitir que tenía razón, asi que sin más se acercó a su armario y rebuscó un poco buscando en su interior,  miró de reojo a su pareja quien se había sentado en su cama y con descaro miraba su trasero, el azabache niega. Cuando por fin consiguió lo que buscaba se encaminó a la cama y le lanzo la tela justo en la cara al albino, para luego el mismo Uchiha dejarse caer sobre su cama acostado.

Hidan le iba a reclamar pero al notar la tela que tenia en sus manos no pudo evitar sonreír, era la camisa favorita del azabache, una que el propio albino le había obsequiado hacia años en su aniversario, sin mas se la colocó y se subió sobre el mayor.

—Me alegro que llegarás a salvo.

No mentía, realmente se sentía aliviado de tenerlo ahí con él. Acarició su mejilla mientras Hidan le miraba con amor, derrepente una tenue luz se colo por su ventana llegando tan solo un poco a su cama y así iluminando levemente su habitación, ya no estana lúgubre ni oscura, Hidan ya estaba ahi, su propia Luz de luna que iluminaba sus noches más frías y solitarias.

Obito sonrió.

—Por supuesto, soy fuerte.— Hidan corresponde su sonrisa.— ¿Qué quieres que hagamos ahora?

El Jashinista empieza a acariciar el pecho de su pareja con cariño y algo de seducción, el mayor rie en voz baja y toma la nuca de su acompañante jalandole hacia él acercando sus rostros.

—Podría hacerte muchas cosas estando así semidesnudo.— Hidan aumenta su sonrisa.—Pero... hoy solo quiero tenerte aquí, en mi pecho abrazado a mi y dormir con la tranquilidad de que estas a mi lado, mi adoración.

Hidan se sonroja.

—Entonces que así sea.

Ambos rien mientras unen sus labios en un beso tierno. Sí, aquella realmente era una linda visita.

Continuara.
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¡Hola!

¿Que les pareció?

¿Les gusto esta extraña idea? Espero que si.

¿Cual fue tu parte favorita?

Escrito:23/04/23
Publicado: 13/05/23

1052 Palabras.

Obihidan Week || 2023 || Finalizada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora