No tienes que ser como los demás. No tienes que encajar en la norma. No estás aquí para gustar
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CRYNASCRANE SIEMPRE FUE UNA MUJER SIMPLE con sueños simples, pero que al final del día eran sus sueños. Cryna soñaba una vida tranquila apoyando en silencio a su padre en sus negocios. Soñaba que algun día conociera a un hombre maravilloso, que se casarían por amor puro y que tendría una vida hermosa y tranquila. Ella nunca deseo más poder, nunca quiso grandes castillos ni joyas llamativas, solo un amor claro y honesto.
Por más buena, obediente y serena que fuera, en el fondo de su corazón Cryna siempre odiaría el día que Jaider se fijo en ella. Al principio intento amarlo a pesar de la emperatriz y madame Verdi, pero casi de inmediato lo odio por lo ingenuo que era, ¡dioses! Lo odio tanto como su inmaculado ser podía con su gran y frágil corazón roto. Adiós a su sueño. Ya nunca podría conocer a un buen hombre ni casarse por amor. Era una de las mujeres del emperador y nadie se atrevería a amarla, nadie tomaría tan grande riesgo por alguien tan sumiso como ella.
El embarazo logro sanar su corazón. Solo Astotellia sabe cuántas veces Cryna le rezo para que su bebé no naciera con malicia en el corazón y solo el sabe cuántas veces Cryna le dio las gracias cuando vio que su bebé no tenía ni un rastro de Jaider en su apariencia ni en su alma.
Oh, su bebé, su Haveron, habría sido tan feliz si no fuera un simple peón para su padre.
Cryna esperaba a una princesa perfecta pero cruel cuando tuvo que dar la bienvenida a la prometida de su hijo, la joven que le arrebataria su alegría. La mujer sabía que su hijo deseaba calma, tanta calma que no pudo hacerle frente a Jaider cuando esté le dijo de su compromiso.
━━━ Usted es realmente encantadora madame Marygold ━━━ el tono del alago de aquel diplomático de Xek le supo amargo a Cryna y a la joven princesa en un la habitación.
Cryna había conocido al hombre en su niñez, cunado el hacía tratos de comercio y exportación de diversos productos con su padre, pero no habían pasado de saludos y preguntas de cortesía. Ella realmente no entendía que hacía aquel hombre en su salón para invitados ni por que insistió en invitar a su hijo a esa improvisada reunión para tomar el té. La rubia en la mesa sonrió fría y cortés al ver como la madre de su prometido bajaba la mirada para ocultar el desagrado pintado en sus labios.
━━━ Me parece que el principe Efrit se adapto rápidamente al palacio sir Demir ━━━ soltó la princesa rubia de la nada para evitar la pregunta inicial del extranjero. El hombre de cabellos dorados bebió de su té para evitar soltar algún comentario en contra del hijo menor de su rey ━━━ Estoy segura que la vida en este palacio resultará muy placentera para el.
