𑁋 Señor. ¿Usted cree que esto es correcto?
Pompóm siempre había sido bueno siguiendo órdenes. Pero por su teniente, era capaz de romperlas.
" 𑁋 No, pero jamás me ha gustado seguir las reglas. "
Hablo Azulín mientras se encargaba de besar la comis...
Pompón se había ido a descansar, después de todo estaba bastante cansado. Había sido demasiada adrenalina por un solo día.
En ocasiones amaba dormir, porque podía soñar con lo que le apetecía. . . Aún más, cuando su amada madre iba a "visitarlo" en sus sueños. Soñar con ella era increíble, aunque luego siempre amanecía llorando cuando sucedía.
La extrañaba demasiado. ¿Y cómo no hacerlo? Si fue una osita increíble.
Flashbacks del pasado de Pompón:
La madre de Pompón conoció a su padre cuando estaba de intercambio en un programa de enfermería para el ejército. El oso lo tenía todo. El físico, la personalidad y la labia, aunque era un poco mayor para ella la edad no fue considerado un problema para la época.
El solía visitar la habitación ajena solamente para dejar pequeños detalles como flores, perfumes o pulseras caseras. Después de los entrenamientos rutinarios que solía tener ambos pasaban juntos la mayor parte de la tarde. Ella planeaba su futuro juntos. . .el tener una casa, una familia estable y amor para compartir.
Con el paso de los días, sus encuentros se volvían cada vez más constantes, hasta que la madre de Pompón quedó embarazada. Era joven, tenía miedo. Pero cuando su amado le dijo que "No había nada de qué" y ella le creyó. Su embarazo se fue haciendo más notable con el paso de los días. Hasta que tuvieron que mandarla a descansar a reposo temporal junto a su pareja.
En ese corto tiempo. El oso le pidió que se casara con él, ella estaba realmente feliz imaginándose que su pequeño crecería con una familia estable y llena de amor ¿Verdad?
Bueno, en ocasiones la vida tiene giros inesperados, giros que no estamos acostumbrados a vivir.
Cuando Pompóm nació su padre fue el oso más feliz del mundo. Era un varón, estaba sano y era fuerte. Y aunque a su madre le costó la recuperación, nada de qué preocuparse.
Pompóm creció bien, siendo amado y querido por ambos padres. Hasta que cumplió doce años, su padre parecía querer inculcar en él, el mismo gusto por la milicia y el servicio militar desde muy pequeño. Por lo que comenzaron a entrenar duro, pero como todo niño. . .Hay ocasiones en las que su cuerpo no resiste o al sentirse sobreexplotado estalla.
Eso, desembocó las peleas entre la pareja.
ー ¡TÚ HIJO ES DÉBIL!
ー ¡CLARO QUE NO ARTHUR, ÉL ES UN NIÑO! deberías entenderlo, no está listo para todo esto.
ー ¡Tú tienes la culpa, siempre malcriandolo! Haces que sea como una niñita. ¡Los demás niños ya se burlan de él, es decir míralo!
Pompón no era tonto, podía recordar cada una de sus peleas. Más aún, las que llevaban violencia de por medio. Siempre intento proteger a su madre. Pero nunca fue lo suficientemente fuerte, como para hacerlo.
Recordar la primera vez que vio a su madre intentar parar el rastro de sangre se su nariz fue poco por lo que pasaron.
Hasta que una mañana toda la vida del pequeño Pompón dio un giro.
ー ¡Me voy de esta pocilga y nunca. NUNCA, Voy a regresar! Eres una mujer inservible y tú hijo es igual de inepto que tú. Pequeño idiota, tonto.
Gruñó mientras tomaba las maletas y salía de la casa. Pompón ni siquiera pudo llegar a despedirse, solo recuerda que salió corriendo lo más rápido posible intentando convencer a su padre de regresar. Pero lo único que consiguió, fue una buena cachetada en la mejilla. Diciéndole que vuelva a casa y jamás, JAMÁS olvidará lo que él era. 𝗗𝗘̂𝗕𝗜𝗟.
Regreso llorando mientras su madre se encargaba de aplicar un poco de hielo en la herida y ofreciéndole realizar una de las actividades favoritas de Pompón. Hornear.
El tener a su madre cerca no fue suficiente para Pompóm, las cosas habían cambiando gracias a la perspectiva que había obtenido. ¿Débil? ¿Tonto? No lo era y se lo podría demostrar a cualquiera.
En su adolescencia Pompón aprovechaba cualquier medio para meterse en problemas, amaba generar un poco de caos entre el pueblito. Y tenía unas patas habilidosas para tomar lo ajeno, terminó metiéndose en problemas con la ley en algunas ocasiones.
Y aunque los cargos jamás fueron agregados a su historial, si le daban mala fama. Se sentía solo, incapaz. . . Y aunque, gustaba de hacer lo de otros algo suyo. No parecía suficiente para llenar el vacío.
Su madre estaba cansada, no sabía cómo intentar siquiera ayudarle a más de hablar con él.
A los dieciséis su madre enfermó terriblemente. Y cuando le detectaron una especie de cáncer, supo que algo no iba andar nada bien.
Y cuánta razón tuvo, lucharon por un año completo. Y aunque su muerte fue dolorosa, Pompón siempre recordaría sus palabras.
ー Eres un gran chico Pompóm, por favor hijito. No dejes que los comentarios y acciones del pasado afecten tú futuro. Eres más que solo un pillo. ¿Hazlo por mí, sí?
Lloré mucho la tarde en la que su madre murió. Su custodia legal pasó a sus tíos, ellos se encargaron de adiestrarlo y entrenarlo para poder entrar al ejército.
Más, cuando Pompón aceptó hacerlo con todo gusto. Quería ayudar a los demás, ser algo más que lo que los demás esperan de él.
Su físico comenzó a cambiar, se volvió más sociable y emocionalmente parecía ir bien. Cuando cumplió la mayoría de edad logró entrar al ejército.
Lo ascendieron, se mantuvo en esa línea fijamente hasta que ascendieron a Azulín a Teniente. Y aunque, en varias ocasiones quería simplemente retirarse. El sentir a su madre como mayor apoyo hizo que lograra estar donde está.
Pero ahora. . Tenía un conflicto interno. "¿Qué debería hacer mamá?" Pensó para sí mismo.
￣￣￣￣￣￣￣￣￣￣￣￣￣￣￣
𝗡𝗢𝗧𝗔 𝗗𝗘 𝗔𝗨𝗧𝗢𝗥𝗔 :
Para quienes se preguntaron como era Chispitas. Aquí le hice un dibujo, ojo que es mi primera vez dibujando.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
