- Amor, ya llegué
Dijo Tyler suspirando algo cansado, había sido un día muy pesado en la oficina pero al fin puede estar con su familia.
- papi!
La pequeña y dulce Emma vino corriendo a los brazos de su padre emocionada, Tyler sin dudarlo dos veces cargo a su pequeña cachorra dando vueltas con él, sintiendo como todo el enojo desaparecía solo con ver la sonrisa de su hija.
- Hola princesa ¿Dónde está tu mami?
Pregunto acomodando el cabello de su pequeña la cual señaló la cocina mientras acariciaba el cabello castaño oscuro de su papá.
Tyler sonrió con calidez y bajo con cuidado a su pequeña de sus brazos, tomó el ramo de tulipanes amarillos y rosas que compro camino a casa y fue con su esposa.
Al llegar a la cocina la encontró sirviendo la cena, Tyler le miro con tanto cariño que sintió su corazón dar mil vueltas, no importa que lleven años de casados, él siempre se va a enamorar de su esposa más y más.
- Mi cielo, ya estoy aquí.
Se acercó a su esposa Nayeli quien al verlo sonrió de una manera calida mostrando sus dientes y haciendo pequeños sus ojitos.
- Hola mi vida, te extrañe mucho.
Nayeli se acercó a él y beso sus labios con amor, respondiendo al instante, sus labios suaves y de un color rosado pastel sabían tan dulce, eran adictivos.
- Te traje flores
El chico le entrego el ramo a su esposa quien solo sonrió algo sonrojada negando con la cabeza divertida.
- Cielito, ayer me diste también flores
- Lo sé, pero me gusta expresar mi amor por regalos
Acaricio su espalda con delicadeza y beso su frente, el amor entre ambos era a la antigua, se daban flores, cartas a mano, etc.
- ¿A mí me trajiste algo papi?
Pregunto Emma de repente dando saltitos feliz a lo que si padre asintió sin dudar, sacando de su bolsa un pequeño peluche de hámster, uno que su hija estaba pidiendo hace varias semanas.
La pequeña niña al ver el peluche chillo emocionada dando saltitos, abrazándose a se padre llenandolo de besos.
- Gracias papi~
- No hay de que preciosa, todo por mis chicas
Minutos después ya estaban los tres cenando, Nayeli siempre es muy buena en lo que hacía de comer.
Charlaban y reían sin parar, contando anécdotas del día en la casa, en el trabajo y en la primaria.
- Y luego Sara y yo empezamos a hacernos una guerra de cosquillas~
Contó Emma comiendo, contando cómo es que jugaba con su mejor amiga.
- Recuerdo que cuando tú mami y yo llevamos poco de novios siempre nos molestabamos, nuestra manera de demostrar amor era por bromas pesadas, ¿Lo recuerdas amor?
Pregunto Tyler sonriendo al tener esos recuerdos de su adolescencia.
- Cómo olvidarlo, siempre hacia bromas crueles
Respondió con un puchero pero al final solo sonrió dulcemente.
- Es que tú mami era una dramática
Susurro el mayor a su hija quien solo rió bajito, Nayeli por su parte pateo la pierna de de su esposo por debajo de la mesa ganando una risa por parte del mayor.