POV JEONGYEON
Como cada día después del salir de trabajar, pasaba por la floristería que había cerca de allí.
Vendedora: ¿Que desea, señorita? —dijo amablemente la anciana detrás del mostrador.
JEONGYEON: Quería esa rosa, esa que está ahí —la mujer se giró y miró donde señalé—. La de color azul —añadí. La vendedora la agarro y la dejo en el mostrador.
Vend: Disculpa que me entrometa, pero ¿es para alguien especial? —preguntó mientras envolvía la rosa en un plástico.
JEONGYEON: Si, lo es.
Vend: Debe serlo, lleva viniendo todos los días desde hace tres semanas —forzosamente le sonreí— ¿Algún novio? —dijo sonriéndome.
JEONGYEON: Son para mi novia —dije—. Ella hace tres semanas que... —no terminé la frase, suspire—. Son para ella —le di el dinero y subí de nuevo a mi coche.
Llegué a mi destino, estaba todo silencioso pocas personas caminaban por ahí a esas horas. Deje la rosa junto a las que había traído días atrás, las cuales empezaban a marchitarse.
JEONGYEON: Hola, mi amor, soy yo, Jeongyeon — dije en voz alta — Te traje otra rosa, una vez me dijiste que te gustaban y mira la de hoy es verde... - escuche la puerta de la habitación abrirse.
EUN-JI: ¿Jeongyeon? —dijo Eun-ji al verme— ¿Qué haces aquí tan pronto? No te vi llegar, estaba en la máquina de café —dijo la mujer antes de darme un abrazo.
JEONGYEON: Mi jefe me dejo salir antes —le informé— ¿Cómo ha estado hoy? —le pregunté mirando a Nayeon tumbada en la cama del hospital.
Nayeon llegó al hospital hace tres semanas con apenas signos vitales y con una deshidratación aguda, sin contar también de los múltiples huesos rotos que tenía. Consiguieron reanimarla y, aunque estaba grave, consiguieron estabilizarla. Yo he venido cada día desde entonces, me pasaba las horas aquí junto a ella, los médicos decían que lo peor ya había pasado, pero yo tenía esos momentos de altibajos, tenía miedo de que muriera. Nayeon también había sufrido un traumatismo abdominal debido a los golpes en esa zona, además de los muchos hematomas que tenía por todo su cuerpo, algunos estaban empezando a cambiar de color, empezaban a ser amarillos, otros seguían azules, morados y negros.
EUN-JI: Todo sigue igual, sigue sin despertarse —dijo algo decepcionada—, pero sé que pronto lo hará —me senté junto a ella en el sofá—. ¿Viste las noticias? —preguntó con algo de miedo, asentí.
JEONGYEON: Si, lo vi cuando estaba almorzando en el trabajo —le informé.
Tae, el juez, hizo una rueda de prensa explicando todo lo que había pasado, ya que se empezaron a filtrar rumores en la prensa.
JEONGYEON: Por eso mi jefe me dejo salir antes —dije—, después de que pasaran la noticia me vio llorar y le tuve que contar que Nayeon, mi novia, era la misma Nayeon de que hablaban en la televisión —suspiré y me levanté para sentarme en el borde de la cama de Nayeon—. Cuando estábamos allí —empecé a hablar—, cuando salieron de la caseta esa donde la tenía, vi como apuntaba a Nayeon con la pistola, y de verdad pensé que la mataría —dije—, cuando escuche el disparo noté como me rompía por dentro —dije secándome las lágrimas con rabia—. ¿Está mal no sentir pena por él? —pregunte—. ¿Soy mala persona por sentir alivio por la muerte de alguien? —Eun-ji se levantó y me abrazó, mientras lloraba en su pecho.
EUN-JI: Llora todo lo que necesites, Jeongyeon, desahógate —dijo acariciando mi pelo.
JEONGYEON: Ese hijo de puta le hizo daño, la maltrató, intento matarla y el muy cobarde se pegó un tiro en la cabeza —lloré—. No es justo, tendrían que haberlo encerrado, tendrían que haberlo castigado —dije con rabia—¿Sientes lastima por él?
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Cuestión de Tiempo| 2yeon
FanfictionNayeon y Jeongyeon se odian. ¿Por qué? Demasiadas diferencias entre ambas... Diferente clase social, diferente manera de pensar, diferentes prioridades en la vida y diferente circulo de amigos. Un viaje a New York con el instituto lo cambiará todo...