Cuestión de Tiempo| 2yeon

Cap 63

Se hablan temas sensibles

POV NAYEON

X: ¡Im Nayeon, por fin nos encontramos! —me quedé en silencio, agarré fuerte la mano de Jeongyeon.

–No vas a saludar a una amiga –dijo con soberbia.

NAYEON: Tú y yo no somos nada, Joy.

JOY: Que poca educación –dijo acercándose hacia nosotras—. Ahora veo que lo que se dice por ahí se cumple, somos lo que comemos. —dijo mirando de arriba abajo despectivamente a Jeongyeon–. Pensaba que tenías más clase, Nayeon, pero ya veo que no. Qué lástima. –dijo falsamente.

NAYEON: No seas hipócrita... —dije pero ni hizo caso a mi comentario.

JOY: Aunque pensándolo bien, siempre te gustaron los casos de caridad –dijo riendo.

NAYEON: Vayamos adentro, amor –le dije a Jeongyeon quien apretaba mi mano tan fuerte como yo la suya, ambas por la misma razón.

JEONGYEON: Sí, será lo mejor.

JOY: Te felicito, Yoo, —dijo antes de que nos diera tiempo a girarnos para volver al gimnasio– creía que eras estúpida pero ya veo que te las arreglas bien, dime, ¿ya conseguiste salir de pobre? Quiero decir, ¿cuánto te paga Nayeon por meterte entre sus piernas? –Jeongyeon iba a ir hacia ella, pero me dio tiempo a sujetarla, provocando la risa de Joy— ¿No cambiaste nada? –la provocó.

NAYEON: Jeongyeon –hice que me mirara– déjalo, volvamos con las chicas –dije agarrándola de sus mejillas.

JOY: ¿Viniste con el grupo de perdedoras? Patético.

JEONGYEON: La voy a... —volví a sujetarla.

NAYEON: Mi amor, por favor –le supliqué. Aunque estaba llena de rabia y de miedo en ese momento, antes de irme mire a Joy–. Espero no volver a verte nunca más –le dije. Agarré la mano de Jeongyeon; cuando íbamos a entrar escuché a Joy soltar una frase que hizo que me congelara.

JOY: Tae te manda saludos, –me frené– dijo que le era imposible venir hoy... —me giré hacia ella–. Está libre, lo sabes, ¿verdad? –en su boca había una sonrisa triunfal.

NAYEON: Te lo estás inventando, es todo mentira –grité.

JOY: Te mereces todo lo que te hizo —soltó. Miré a Jeongyeon, aunque su cara mostraba desconcierto sus ojos expresaban odio—. ¿Sabes lo que es reducción de condena? –dijo riendo.

NAYEON: Mientes.

JOY: No, no miento —dijo calmada–. Ha sido un placer darte estas noticias, nos vemos –se fue riéndose.

Las palabras de Joy rondaban mi mente. Era imposible. No.

"Reducción de condena"

"Está libre"

"Reducción de condena"

"Esta libre"

Sabía que en cualquier momento iba a romperme, no sé si cuando bajara del coche o incluso aquí mismo al lado de Jeongyeon, pero ocurriría tarde o temprano.

Todo el camino de vuelta a casa fue en completo silencio, me quedé mirando a un punto fijo en la carretera, Jeongyeon de vez en cuando me miraba, pero no decía nada; a pocos metros de llegar a mi casa empecé a notar el característico dolor de pecho que me daba antes de cada ataque de pánico.

Jeongyeon frenó en frente de mi puerta, bajó del coche y me tendió la mano cuando abrió la puerta del vehículo.

JEONGYEON: ¿Estas bien amor? –preguntó, en sus ojos podía ver preocupación. Bajé la mirada—. ¿Nay, te ocurre algo? –volvió a preguntar haciendo que la mirara–. Confía en mí, habla conmigo.