¿Que es lo único que sentirías si vieras a tu antiguo mejor amigo con otro para reemplazarte y después de muchos años volverte a reencontrar con el? Bueno los primeros segundos serían incómodos.
¿Y si alguien dice algo referente a su antigua amistad y recalca el porque uno le dejo de hablar al otro? Ese momento se sentiría Tenso.
Tensión...
La única sensación que podría describir lo que pasaba en el escenario actual. Dentro de la sala de entrenamiento en las instalaciones. En los costados de lo que parecía ser una gran plataforma colosal de batalla, estaban parados frente a frente dos servants, pero no eran Servants regulares los que iban a batallar está vez. Solo dos Espíritus Heroicos que eran homólogos de si mismo. Iguales pero diferentes al mismo tiempo.
El viento silbando se coló por las rejillas de la ventilación, las paredes se reforzaron con gruesas laminas de acero reforzado que partían como sistema de seguridad de Chaldea Anti ataques. No había nadie en la sala de entrenamiento, nadie más que ellos dos, los Espíritus Heroicos EMIYA se fijaron en entre ellos mismos, los ojos plateados que reflejaban el acero de una espada que pasó incontables batallas y guerras posaron su vista ante su igual.
Golpes fuertes se escucharon detrás de la entrada cerrada por las murallas metálicas, pues del otro lado estaba su maestro que con todas sus fuerzas gritaba que detuvieran lo que estaban a punto de hacer o sufrirían las consecuencias de sus actos.
Ninguno de los dos hizo caso ante las órdenes de su Maestro. los múltiples golpes y amenazas que brotaban de Ritsuka no se detuvieron, aún así ellos se siguieron mirando, con hostilidad y preparados para la batalla. Hasta que Shirou decidió tomar la palabra.
"Supongo que los golpes y llantos del maestro molestaran nuestra batalla ¿no es así?" Dijo sarcásticamente mientras lo acompañaba con una sonrisa. "La fachada de usar un sello de comando sobre nosotros sin dudarlo para que no ocurra la pelea será un problema. Deja que me encargue" múltiples espadas sin nombre rodearon a Shirou. Las armas comenzaron a rodearse de patrones simétricas similares a circuitos que comenzaron a brillar en luz del color más puro que existe. La brillante luz blanca envolvió las espadas, era un gran espectáculo de luces cegadoras si se lo preguntaban.
Shirou extendió su mano, la orden llegaron a las espadas, el sacrificio de las espadas no sería en vano. Las espadas se dispersaron a velocidades inhumanas, todas chocando entre las paredes reforzadas por las murallas metálicas y provocando múltiples explosiones dentro del salón.
El humo cesó, y al mismo tiempo, dos auras rojas ejercieron presión en los peliblancos, no había dudas.
No existió tiempo por un momento, pareció como si todo rastro de movimiento de hubiese esfumado, solo estaban los dos sirvientes poniéndose de rodillas por alguna presión que ellos ya sabían el origen de esto.
Sellos de comando, aquello que hará obedecer a tu sirviente y cumpla la orden que le des, no importa cuál sea el mandamiento dado por su propio maestro.
El silencio fue lo único presente en el campo de batalla, la hostilidad no disminuyó, la presión aumentó y las miradas filosas siguieron viendo fijamente a los ojos de su oponente.
Los segundos fueron pasando. La eternidad parecía que había hecho acto de precencia, pero solo fue la duración de 20 segundos. 20 malditos segundos los que duraron esa presión. De repente, toda cadena que los ataba en el piso había desaparecido. Los golpes de la entrada no se detuvieron, diferentes espíritus heroicos trataron de derribar la muralla puesta sobre la entrada, pero no podían usar toda su fuerza o las instalaciones sufrirían daños graves.
Fujimaru se quedó en silencio total. Ordeno a los espíritus que se detuvieran, y así fue, los ataques sobre la puerta se detuvieron. Había usado un sello de comando para detener la batalla que se libraba evidentemente gracias a las explosiones que resonaban por dentro. Había gastado 2 sellos de comando en este día, pero ahora deberían de estar regresando y toda esa seguridad que Chaldea no tenía incorporada debería de desaparecer.
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Fate: Chispa del orden
Historical Fiction¿Que es ser un Héroe de la justicia? esa fue una pregunta que Shirou Emiya se hizo desde que salió de ese horrible fuego, toda su vida tratando de comprender ese significado. ¿salvarlos a todos? ¿eso era posible? no lo sabía, pero trató de hacerlo c...