1

64 14 0
                                    

Ada.

Quite mis audífonos y agarre mi mochila. Salí del tren y voltee a ver hacia la izquierda y derecha mientras intentaba ubicarme en donde estaba ubicada. Cruce la calle y me ubique un poco al ver Starcourt Mall, sonreí y seguí caminando.

Llegue a la casa de Dustin Henderson, uno de mis viejos amigos. Dude un poco en tocar el timbre, han pasado tres años, ¿no es raro tocar el timbre de su casa después de tres años?

Muchas preguntas rondaban por mi cabeza. Di un suspiro y toque el timbre. Caminaba en el piso de madera que se encontraba y dará vueltas en el mismo lugar. La puerta se abrió dejándome ver a la madre de Dustin.

—¿Ada? —preguntó y yo sonreí.

—Hola. —la saludé con mi mano.

Ella se acercó a mi para abrazarme.

—¿Cómo has estado? ¿Que te trae aquí? —preguntó.

—Es una larga historia. —dije— y he estado bien, ¿cómo ha estado usted? —pregunte.

—Hemos estado bien, querida. ¿Quieres entrar? —preguntó y yo asentí.

—Si no es un problema.

—No lo es, estoy muy feliz de que te encuentres aquí.

—Entonces está bien. —sonreí y pase a la casa.

Mire el interior y todo seguía igual desde la ultima vez que me fui, solamente los muebles eran nuevos, y la televisión.

—¿Y está Dustin? —pregunté.

—Sí, él se encuentra en su habitación, lo iré a llamar. —sonrió y yo asentí.

Di unos pasos por la casa apreciando todo mientras pasaba las yemas de mis dedos en algunas cosas de madera, amo las cosas de madera.

—Dustin mira quien está aquí. —dijo la madre de Dustin y yo me voltee.

—Ma', estaba hablando con Suzie. —se quejó.

—Hola Dustin. —lo saludé y él sonrió al verme.

—¡Ada! —corrió a abrazarme— ¿Que haces aquí? Dios mío, estas cambiadisima.

—Pues... es una larga historia. —reí— me alegra verte, pequeñín. —lo abracé.

—A mi igual, los chicos también se alegrarán al verte, Ada, te extrañe demasiado. —se separó con una sonrisa y todavía emocionado.

—Me gustaría ver a Robin, Steve y si es posible a los chicos.

—Claro, si, está bien, ¿no? —sonrió y dio un suspiro— esto es una locura, tengo muchas cosas que decirte, pero primero iremos a Family Video a informarles a Robin y Steve que te encuentras aquí, luego iremos a... —lo interrumpí.

—Tranquilo. —reí— tengo todo el tiempo del mundo para hacer todo lo que quieras.

—Si, está bien, perdona, estoy emocionado. —sonrió.

Nuestra Noche. [Eddie Munson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora