Cruel

Prólogo

- Eres un inútil - Es lo que siempre escuchaba cada vez que no hacía nada bien.

Realmente no sabía que hacía mal, lavaba los trastes siempre que se lo pedían, limpiaba la casa como su padre ordenaba, hasta lavaba la ropa. Entonces ¿Porqué era un inútil?.

- Siempre fuiste un maldito error que tu madre hizo hace tiempo y no entiendo porque estas aquí cuando yo le dije que se deshiciera de ti - Le dijo su padre mientras agarraba otra cerveza del refrigerador. - Sólo causas molestias en mi vida. - Se sentó su padre en la silla del comedor mientras veía a su hijo trapear el piso. - ¿Lavaste mi ropa como te dije?.

Zhan simplemente se tensó, se había olvidado de la ropa y sólo porque su tonto hermano se había ido con sus amigos y uno de ellos siempre lo veía de forma mórbida y eso lo ponía incómodo y su madre se había ido rápido al supermercado para comprar la cena de esa noche.

- No, se me olvido lo siento.

- ¿Realmente lo sientes gordito?

Y otra vez con los insultos que le afectaban tanto y lo atormentaban por las noches hasta el punto de ya no quererse ver en un espejo y llorar.

- Sí, lo siento ya no volverá a pasar

- Claro que ya no pasará, ve arriba y tráeme el cinturón. Ahora

Se tensó por segunda vez. Le tenía mucho miedo, los moretones de hace unos días seguían doliendo, ya no quería más.

- ¡Te dije ahora! - Le gritó su padre parándose de su asiento. - Ve ahora por el maldito cinturón porque si voy yo te va a ir peor

Tenía tanto miedo pero rápidamente fue corriendo por el causante de todas las mancha moradas y verdes en su piel. Ya había agarrado el cinturón de cuero de su padre, bajaba lentamente las escaleras pero sabía que si se tardaba más sería peor.

- ¡Ay Zhan!, si solo me hubieras hecho caso nada de esto estaría ocurriendo pero tú mereces unos buenos golpes y creeme que así aprenderás mejor

Lentamente su padre se iba acercando hasta él, no sintió cuando el cinturón fue arrebatado de sus manitas y su playera blanca fue arrebatada cruelmente de su cuerpo.

- Está será un lección en tu asquerosa existencia, créeme hijo esto será por tu bien, lo hago por que te quiero y para qué aprendas a no desobedecer

Zhan sentía más fuerte los golpes y cada vez eran más golpes que su padre le daba a su pequeño cuerpo, cuando quizo frenar a su padre este le dio un fuerte golpe en la mejilla con la palma y sintió otro golpe igual pero esta vez fue con el cinturón.

- ¡Pa-dre por favor, ya para! Te juro que te haré caso

- Eso espero por que para la otra no sólo van a ser golpes sino te voy a dejar encerrado en el sótano y no vas a tragar durante días, aunque por tu peso creo que me lo agradecerás

La madre de Zhan había llegado a su hogar con un par de bolsas en la mano y desde afuera de su domicilio se escuchaban los gritos de su hijo, ya sabía porqué le esta pasando eso a su hijo pero todo era por aprender a obedecer y eso para ella estaba bien.

- Lo siento por tardar tanto cariño, ya ahora mismo hago la cena

- Date prisa que me muero de hambre, tu ya vete de aquí y ve ayudarle a tú madre hacer la cena

Zhan se fue corriendo a la cocina como pudo sin importarle mucho si no traía un playera del cuál cubrirse del frío en esos momentos.

- ¿Ahora que no hiciste? - Preguntó su madre con un notable tono de fastidio.

- Hola mamá, hoy me fue bien en la escuela y entregaron las calificaciones del parcial

- ¿Y cómo te fue? Por que si te fue mal yo misma te dejo sin comer

- Me fue bien, saque diez en todas mis materias y soy en las listas en número uno

-Pues esa es tu obligación o ¿Acaso quieres flores o chocolates?

- No.

- ¿Y en todas sacaste diez?

- Bueno, en una saque 9 pero estoy mejo...

Su madre le había dado un golpe en su otra mejilla, solo era un insignificante nueve.

- ¿En serio? ¿Un nueve? Tu única obligación es ir al colegio y estudiar, ya ni eso puedes hacer. Si para la otra me vienes a decir que sacaste un nueve le voy a decir a tu papá y a él no le gustará ¿Cierto?

- Sí mamá, lo siento ya no volverá a pasar

- Eso espero, ya entiendo porque tu padre te estaba golpeando cuando llegue

Si estaba escuchando, entonces ¿Porqué no hizo nada? Se peguntaba Zhan.

Siempre su vida se trataba sobre eso; golpes, humillación, el no comer, tratar con personas que no eran buenas, las personas que lo molestaban en su escuela por no saber defenderse y ser diferente, aún que si sus padres supieran ya lo hubieran matado y tal vez eso buscaba, ya no existir y no tenía más salidas.

Zhan desde hace mucho ya estaba roto.

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ADAPTACIÓN

Autorizada por la autora

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