Capitulo 3: El banquete

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Inglaterra, 1889
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Mientras los nobles hablaban y Grell escuchaba, Ciel comenzó ha atar cabos sueltos. Madame Red fue buena con él porque se había encariñado con él y por que era hijo de su primer amor, Vincent, según Grell. Madame Red, su tía adoptiba fue más madre para él que Rachel.

--- Nunca fui feliz con tu tía Frances, es demasiado antipática, nunca quise casarme con ella, fue decisión de mis padres -- dijo Alexis León abatido

--- tío Alexis León...

--- ¡Si hubiera elegido! ¡Mi esposa y marquesa hubiera sido Firuze! -- exclamó casi llorando

--- Tranquilo, yo entiendo ... Mi tía Frances es un poco difícil

--- Gracias...por entenderme

--- Quiero saber cómo mi padre se enamoró de mi verdadera madre -- dijo Ciel

--- Muy bien, te lo contaremos -- dijo Diederich

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Palacio Yildiz, 1874

Esa noche, el palacio se vistió de fiesta y la Sultana Mihrunnissa arreglo la ropa que usarían en el banquete  las 4 luceros. Mihrunnissa, escucho que los hombres ingleses veían a las mujeres vestidas de rojo como mujeres vulgares y eso era lo que quería, que los ingleses las vieran como ella las veía.

El banquete estaba lleno de música, bailarinas y delicias turca. Después de un rato llego el Sultán, al verlo Vincent y los demás se sorprendieron ya que esperaban ver un hombre moreno, de cabello y ojos oscuros; pero lo que vieron fue un hombre rubio de tez blanca y ojos color gris.

--- ¿Él es el Sultán? -- pregunto el marqués Midford sorprendido

--- Si, él es el Sultán Suleyman X de la casa Osman -- dijo Iskender

--- No parece turco -- comento Diederich

--- ¿Y como debe verse un turco otomano según usted? -- dijo una voz femenina

Ella era la Valide Sultana Mukadess, la cuál sentía que estaban hablando mal de su hijo, de su león, y ningún salvaje germano puede menospreciar a su hijo. Mukadess tenía ojos grises como los de su hijo, pero por la ira parecían que se iban a volver rojos.

--- No me respondió ¿Cómo debe verse un turco otomano según usted? -- volvió a preguntar Mukadess

--- Pues...yo...

--- Madre -- la llamo El sultán -- No atormentes a Diederich Bey, no creo que fuera su intención decir eso sobre mi

--- Nunca perdonare a quien te ofenda, mi león -- dijo La Valide Sultana Mukadess

--- Entiendo que hay estereotipos sobre nosotros como nosotros los tenemos de ellos. Supongo que esperaban ver a un hombre moreno de nariz grande -- dijo Suleyman X

---No mentiré, la verdad si lo pensaba -- admitió Vincent avergonzado

--- Como yo esperaba ver gente muy pálida casi fantasmas -- dijo Suleyman jocosamente

--- Lo lamento, Sultán -- dijo el marqués Midford avergonzado

--- Ya todo esta olvidado, ahora disfruten de la velada en su honor

5 minutos después de eso, llegaron las 4 favoritas del Sultán: las 4 Luceros; acompañadas de la Sultana Mihrunnissa, la cual vestía con un hermoso vestido dorado, para resaltar su belleza, pero por dentro era solo celos y amargura. Mientras las 4 amigas estaban vestidas de rojos y llevaban  joyería dorada, para que emularan a la prostituta de Babilonia. 4 prostitutas, como las veía la Sultana Mihrunnissa, pero a los ojos de los ingleses y el alemán, eran 4 ninfas celestiales. Diosas de rojo.

Sultana Hurrem, la verdadera madre de Ciel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora