11. La cita (Yokovina)

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Cuando dejamos a Merlina en su casa le pedí al taxi que me dejara en mi casa para cambiarme, decidí ponerme una camisa blanca con un chaleco negro y un pantalón formal. Cuando estuve lista le envié un mensaje de texto a yoko

Hey, te iré a buscar a las 5:30. Te parece?Bien, ya estoy lista de igual manera. Si quieres puedes venir ahoraEsta bien, iré a buscarte

Salí de mi casa y tome las llave del carro de mi hermana. Fui a la casa de yoko y estaba fuera esperándome con el celular, le toque la bocina y luego subió al carro

Yoko: Muy formal no?

Divina: Muy cómoda no?

Yoko: Ese día en el pasillo pensaba en romperte la cara

Divina: Porque?

Yoko: Literalmente, me pusiste el maldito celular en la cara

Divina: Yo pensé que tire la foto disimuladamente

Yoko: Aparte ni siquiera estoy segura si me vas a secuestrar. Y te digo que yo no sufro de síndrome de Estocolmo

Divina: Que apresurada, pero gracias por la idea - Le sonreí - y seguramente no lo sabes si no lo has sentido 

Después de un tiempo llegamos al yate y le invité a su bebida favorita, al igual que la comida bailamos un rato y disfrutamos de la puesta del sol, ella quería nadar un rato y quien soy yo para negarme a tremenda belleza? Exacto, nadie por lo cuál nadamos hasta la 7:45 y ya luego nos dio hambre y volvimos a comer. Salimos al balcón y ahí estábamos bebiendo y hablando mientras hablábamos de cualquier tema

Yoko: Pues si que eres romántica

Divina: Te dije que no te iba a secuestrar, pero quien sabe tal vez algún día lo haga

Yoko: - Suspire y negué con la cabeza - Cómo supiste que todo esto es lo que me gusta?

Divina: Tal vez tuve algo de ayuda - La tomé de la mano y cerré los ojos por un momento -

Yoko: Claro Enid - la miré y me senté en sus piernas mientras le daba mimos -

Divina: Ya te pusiste cariñosa? - La sonreí de forma burlona - Ves que si tengo efecto en ti

Yoko: Eres igual que tu amiga de las trenzas que parece emo. Tal para cual

Divina: Que pesada, y tienes un bonito cuerpo. Creo que valió la pena mojarme en esa agua solo para ver tu cuerpo 

Yoko: Lo sé, pero muchas gracias. Pero porque putas le tienes miedo a un pez? Ni que fuera a comerte

Divina: Pero si era gigante! Pensé que me iba a comer el pie

Yoko: Que exagerada. Era pequeño 

Divina: Claro, tanto que cuando puso a comerte los pies gritaste cómo una loca

Yoko: Me estaba haciendo cosquillas 

Divina: Yo tenía claro que cuando le hacen cosquillas a uno se ríe, no grita 

Yoko: Eres una estupida lo sabes?

Divina: Pero te gusta esta estupida

Yoko: No me gustas 

Divina: Te gusto. Si te besaría ahora sin duda alguna me aceptarías el beso

Yoko: No me interesa 

Tome a yoko de la cintura y la besé, sabía que no se iba a negar y solo puso sus brazos alrededor de mi cuello. Nos la pasamos casi toda la noche entre besos y juegos 

La chica del 2056 G¡PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora