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Narra Kazuha:

Llegué a clase varios minutos antes de que sonese el timbre, la profesora estaba allí al igual que la mayoría de mis compañeros. Mis ojos pasearon rápidamnete la sala en busca de mi compañera de clase: Naganohara Yoimiya. Al no encontrarla tras una corta búsqueda, tomé yo mismo la iniciativa de elegir un puesto alejado de la profesora porque me cae especialmente mal. Lo único bueno de ella es su hijo, que tampoco es un angel pero sí que es bonito.

Tiempo después fueron llegando todos los alumnos restantes en grupo o individualmente. Entre ellos llegó Yoimiya con la mochila entre los brazos y una mano rebuscando dentro.

—Buenos días. ¿Todo bien?— Pregunté esbozando una sonrisa desdentada. A pesar de mi expresión alegre estaba preocupado por lo que ella me diría.

—Sí, sí... Bueno, no. No encuentro mi móvil...— Ya no estoy tan preocupado, Yoimiya siempre dice perder su teléfono móvil y al final resulta que se lo ha dejado en la cama. Suelto una carcajada recordando la vez en que lo dejó en los baños del recinto y pasó una noche entera en la universidad por ir a recuperarlo cuando las puertas habían sido cerradas. Ella me mira seria, dejo de reír.

—A ver, después de esta clase te acompaño a por él, si te apetece.

—No, Zuzu, es que realmente no me lo he olvidado. Estaba con él hace un rato hasta que...— Se detuvo para pensar.

—¿Hasta que..?

—Hasta que me encontré con Shikanoin. Charlamos, me contó un par de cosas y se nos fue el tiempo. Entonces me fui corriendo a clase y él también a la suya... ¡¿Y si se me ha caído?! No puede ser cierto... ¿¡Qué voy a hacer ahora!?— Eleva un poco la voz y por ende, capta la atención de algunos alrededor.
Decidí tranquilizarla.

—¡Podemos preguntarle a Raiden e ir ahora por donde hayas pasado!— Sugerí a pesar de que esa idea no me seducía del todo... La profesora esta es de las que peor me cae, pero soy un buen actor así que sólo yo sé acerca de eso.

—¡Pregúntale tú!

Acaté la orden elevando la mano hacia la profesora que en cuanto logró verme, cedió la aparición de mis palabras:

—Señorita Raiden, ¿podríamos ir Yoimiya y yo fuera? Ha perdido su teléfono y...

—No, no podéis. No cuando faltan unos minutos para empezar un examen.

—... Me lo esperaba— gemí en un susurro inaudible, la mirada de Yoimiya parecía estar acuchillando a Shogun con rayos láser y podía ver su mano titiritando... No sabía muy bien qué hacer para tranquilizar a mi amiga, por ello, me mantuve en silencio y así hasta que sonó el timbre que señalizaba el principio de clase.

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Narra Ms.Narradora:

Ya han pasado quince minutos desde el fin de la jornada escolar y Yoimiya sigue sin saber la localización de su teléfono móvil; a lo largo de la mañana, ella y Kazuha han estado buscando por practicamente todo el edificio y no han encontrado ninguna figura pequeña y rectangular.
Sentados cerca de la salida de la universidad, ambos amigos observan el suelo con tristeza.

—¿Qué voy a hacer ahora..? Empiezo a pensar que me lo han robado.

—¿Eso crees?

—Pues sí, no puede ser otra cosa...

Kazuha levanta la mirada del suelo—... Entonces, ¿vamos a secretaria a denunciar el "robo"?— Sugiere el más alto, sus ojos se giran al pasillo y su mirada logra ver a Scara y sus amigos. «Todavía no he hablado con Heizou sobre él...» Reflexiona, ni siquiera ha revisado sus mensajes por culpa de Yoimiya y sus problemas. Esta última nota su nuevo punto de atención.

₊⿻゚𝗨𝗻 𝘃𝗲𝗰𝗶𝗻𝗼 𝗿𝘂𝗶𝗱𝗼𝘀𝗼 ↳𝗫𝗶𝗮𝗼𝘇𝘂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora