No se permite ir lento

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La semana de la moda en Corea se estaba celebrando con muy buena acogida mucho más que en años anteriores.
Y en esta ocasión, se celebraba el lanzamiento de Jimin como embajador de la marca Chanel.

Se juntaron diversos artistas del medio de la moda así como también cantantes e influencers que llegaron de Estados Unidos y Europa.

Jhope, Jin, Taehyung, Namjoon, Yoongi y Jungkook estaban listos para el after party luego de que el desfile de pasarela llegue a su fin, el mismo en el que Jimin modeló al final cerrando el evento. Dejando a todos cautivados con el atuendo que lucía.

Definitivamente el negro era su color, lo hacía ver muy varonil y sexy con sus facciones del rostro tan marcadas y su cuerpo delgado y tallado por los mismos dioses que atraía de sobremanera.

Entre aplausos y elogios, Jimin salió del vestuario luego de haber agradecido a todos por su arduo trabajo hoy.

Camina todo el largo del camino hacia la entrada principal para encontrar al resto de sus amigos.

—¡Lo hiciste genial!—le grita Jin en cuanto Jimin llega junto a ellos. Se abrazan y Hobi le palmea la espalda en señal de conformidad.

—Modelar es lo tuyo Jiminah—dice Yoongi con una gran sonrisa en el rostro.

—¿Nos vamos a festejar ya o que?—dice Taehyung mirándolos a todos con una sonrisa pícara.

Los chicos se ríen y asienten en señal de afirmación.

Se adelantan hacia los autos pero a mitad de camino Jungkook detiene el caminar de Namjoon.

—Sigan la celebración sin mi, tengo una canción que terminar—habla encogiéndose de hombros en su sitio.

Namjoon le palmea la mejilla y trata de persuadirlo para que deje ese proyecto para mañana.

A lo lejos, Jimin estando unos cuantos pasos detrás de Jungkook, escucha toda la conversación atentamente con las manos escondidas entre los bolsillos de su pantalón.

—Tu más que nadie sabes que cuando tienes el beat metido en la cabeza, no te deja en paz hasta que moldees la canción.

Namjoon asiente y chocan los puños.

—Entiendo hermano, explota esa inspiración latente que tienes ahora.

Todos suben a los autos designados por la empresa, pero Jimin se detiene al lado de Jungkook.

—¿Qué haces? Esta es tu noche. No tienes porqué quedarte conmigo.

Jimin rueda los ojos y niega con la cabeza.

—Tu lo has dicho, es mi noche y hago lo que quiero—le contesta Jimin mirando directamente aquellos ojitos de Bambi.

Los autos se encienden y los chicos se marchan a la fiesta dejando a Jimin y Jungkook solos.

—Vamos en mi auto—le dice Jimin dándose media vuelta, dejando al menor atrás.

Llegan al estacionamiento y Jimin le pasa las llaves del auto a Jungkook luego de desbloquearlo.

—Estoy cansado. Puedes manejar.

Sin decir más se sube al asiento del copiloto. Se coloca el cinturón de seguridad, se acomoda y cierra los ojos.

Jungkook no puede evitar sonreír ante las acciones de Jimin y sus comportamientos extraños.

De camino en la carretera, Jungkook piensa dos veces en si debía dejarlo en su casa o llevarla a la suya.

Después de pensarlo mucho, finalmente aparca en su casa.

Se acerca hasta el rostro de Jimin y le pasa la mano suavemente acariciando su mejilla izquierda. Baja por sus labios y se entretiene en el regordete labio inferior que sobresale mientras Jimin duerme plácidamente.

Destinados © (JIKOOK/KOOKMIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora