De repente, clases particulares (Taehoon)

1K 53 12
                                    

Quizás ya estaba un poco grande para empezar un deporte, sabiendo que había personas que empezaban desde los tres años a practicar, no tenía nada que hacer al lado de esos; sin embargo, se sorprendió cuando vio la sala vacía, la repasó con la mirada, viendo posters de Taekwondo pegados en las paredes y algunos sacos de boxeo colgados en un rincón. Visualizó a dos personas, los que pensaba que eran el profesor y un alumno más, y suspiró aliviada porque la idea de ser la única en la clase le incomodaba. Se acercó y fue saludada amablemente por el señor mayor, tenía un rostro muy amigable para ser profesor de Taekwondo, lo veía más como un humilde y feliz granjero. Pero no podía decir lo mismo del otro alumno, mirarlo a los ojos ya la intimidó por completo, podía asegurar que era un matón y que tenía experiencia.

—Hola, vengo a la clase de Taekwondo, en el folleto decía que la primera clase era gratis, ¿verdad? — Mientras se presentaba hizo una reverencia hacia el profesor, queriendo ignorar la presencia del otro chico antes de que se pusiera más nerviosa y quisiera huir por la puerta. —Sí, muchas gracias por venir. Yo soy Hansu Seong, y él es mi hijo Taehoon. — Genial, eso mejoraba las cosas, no es como si hubiese empezado a sudar por sus nervios, definitivamente la iba a pasar mal con su nula experiencia y dos expertos. —Lo siento, yo no tengo nada de experiencia en el Taekwondo. Pero vi el folleto y me pareció una buena idea hacer algo por mi seguridad. — Habló sinceramente mientras los seguía hacia el centro del salón para empezar con los calentamientos.

—No te preocupes, siempre hay una primera vez para todo, estamos acá para enseñarte. — Se sentía mucho más tranquila después de escuchar esas palabras, pero poco le duró cuando vio la expresión de Taehoon, parecía que le decía tácitamente que era una molestia. Tragó saliva y se concentró en los ejercicios que le estaba mostrando el profesor, copiándolos con un poco de esfuerzo, principalmente los que eran de flexibilidad, sentirse avergonzada era poco. Su estado de ánimo se recuperó cuando Hansu dijo que ya habían acabado con el calentamiento, pensaba que la clase sería más relajada a partir de ahora.

El sonido de un celular los desconcentró, y el profesor fue el primero en moverse e ir buscarlo, atendiendo lo que parecía ser una urgencia. Ambos estudiantes miraron con curiosidad a Hansu hasta que terminó la llamada con un "voy para allá". —Lo siento, chicos. Me tengo que retirar por un asunto importante, pero no te preocupes que Taehoon es más que capaz de enseñarte. — Se quedó un segundo en silencio mientras miraba a su hijo severamente. -No seas tan duro con ella, Taehoon. - Se despidió una vez más de ambos antes de salir apresuradamente por la puerta, y cuando escuchó el sonido de ésta siendo cerrada, sintió el ambiente más pesado que nunca, en total silencio. Lo escuchó soltar un profundo suspiro, como si estuviera agarrando fuerzas y paciencia. —Vamos a empezar con unas elevaciones de rodillas. — Era la primera vez que escuchaba su voz en todo ese rato, no tenía ninguna crítica, hasta le pareció hipnotizante.

Se cuestionó sus decisiones y el porqué no investigó un poco más sobre el arte marcial antes de venir, más que nada sobre el atuendo, el dobok, pensaba que la sujetaría lo suficiente y por eso no se había puesto nada debajo. Se sentía bastante incómoda con sus pechos rebotando cada vez que levantaba las rodillas hasta que golpearan con sus brazos estirados en un ángulo de noventa grados. En un momento tuvo que detenerse porque creía que se le iba a escapar un seno entre la abertura del traje debido a los saltos, inmediatamente escuchando un regaño. —Yo no dije que te detengas. — Esa voz severa le heló la sangre, tartamudeando un poco antes de poder contestarle con la verdad. —Lo siento, tuve un problema con el vestuario. — Le dio la espalda para acomodarse el dobok lo más rápido que pudo. Sin embargo, fue en vano, porque después de cada ejercicio tenía que volver a arreglarse, y notaba en el rostro contrario como de a poco se le acababa la paciencia.

Cuando llegó la parte del doble pateo con salto, ya estaba más suelta y disfrutándolo, que dejó pasar de largo la manera en que el saco se deslizaba por sus hombros hasta descubrirlos. —Suficiente. — Detuvo sus movimientos en seco, mirándolo con interrogación mientras él se acercaba a ella. —¿Lo hice mal? — Preguntó mientras se limpiaba un poco el sudor de su frente con su brazo, movimiento que fue aprovechado por Taehoon para tomarla por la muñeca. Estaba demasiado cerca para su gusto, aunque quizás era para un nuevo ejercicio, pero como no sabía de Taekwondo mejor no opinaba, pensó. Podía sentir su respiración en su rostro, y esos ojos penetrantes la estaban volviendo a poner nerviosa, obligándose a desviar la mirada. Taehoon pegó sus labios a la oreja de la chica, susurrando sobre ella. —Veo que estás teniendo problemas con esto. — Los delgados y largos dedos sujetaron el borde de la abertura del traje, y al contrario de lo que pensaría, estaba jalándolo hacia abajo y abriéndolo más. —Sería mejor si lo quitamos. — Se alejó de golpe y ella volvió a respirar, esta vez apresuradamente al igual que los latidos de su corazón. Se sorprendió más de lo que le hubiese gustado admitir cuando lo vio quitarse el saco, desnudando todo su torso, y tuvo que controlar la creación de saliva en su boca porque podría empezar a babear en cualquier momento.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 31, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

LOOKISM VIRAL (+18/NSFW)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora