Prólogo

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Estoy cansada

Solo tenía que hacer una cosa, estudiar.

¿Por que no sirvo?

Ya no aguanto.

Para, plis, para!!

Los azotes llegan una y otra vez a mi piel, abriendo, rasguñando, arde y mucho, los pulmones me piden que respire, pero si lo hago sentiré el dolor mejor es, tensar mi cuerpo. No respirar.

Cesó, por fin acabo.

Me dirige palabras que no soy capaz de oír, sus golpes me atontaron lo suficiente cómo para ser capaz de solo responder con un leve asentimiento, nada más.

Se larga de mi habitación, o lo que queda de ella, todo es una mierda.

Salto por la ventana, corriendo durantes horas y horas, hasta llegar a casa de mi intento de novio.

-Ey!! Jack!! Dame las putas pastillas!!

Grito con desesperación, golpeó insistente el portón hasta que parece cesar, entró y no hay vuelta atrás.

Él lo prometió dijo que me las daría, a cambio que debía hacer cierto recados, unos cuantos por acá y otros por allá, pero al final nos enamoras.

¿Pero acaso puedes vivir de las promesas de alguien que está tan jodido como tú? No, no puedes, él lo sabía yo también, aún así lo íbamos a intentar, pero ya no.

No más.

Apenas cruzo la entrada, y está ahí tirado, seguro intoxicado cómo siempre.

Rebuscó habitación por habitación, hasta llegar a la suya, está hecha una mierda, condones por allá drogas por acá, etc. Me remuevo tratando de ser cuidadosa sin llegar a pisar ninguna jeringa, hasta que las hallo, estan ahí.

Por fin, podré descansar.

Me las tragó.

Jack parece haber despertado porque llama mi nombre una y otra vez.

De verdad lo amo.

Pero no pudemos ayudarnos, el no puede salir de las drogas y yo al final, no pude dejar de oír las voces de mi cabeza, lo siento My love.

Bajo corriendo abrazarle, le beso la cara, parece sorprendido más se deja mimar, nos sienta en el sillón, yo encima de él mientras le canto en susurros "Ho hey", es su favorita.

Apoyo mi cabeza en su pecho mientras el acaricia mi pelo con pequeños movimientos que me brindan la paz. Te voy a extrañar.

Quiero decir que lo hice, que me rendí. Pero no puedo, prefiero que piense que estoy quedando dormida.

Aunque la verdad si será así, dormiré, solo que está vez cuando duerma me largare a soñar para no volver.

Sus brazos me rodean la cintura, mientras insiste en que le vuelva cantar, pero no puedo, estoy cansada.

Los ojos se me nublan, estoy empezando a ver borroso, quiero grabarme su rostro, quiero ser lo último en ver.

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Empiezo a escuchar voces, me están llamando...

Yo, yo deseo volver, pero al mismo tiempo quiero irme...

Me siento..., No sé.

Confundida creo.

Tengo miedo.

Lo siento...

Tengo frío...

¿Mamá?

¿Papá?

¿Dónde estoy?

¿Hacia donde voy?

No lo sé.

Creo que es mi fin...

Amor sin precedentes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora