Mientras desayunaba un huevo estrellado con arroz, no podía dejar de prestarle atención a mi mano izquierda, especialmente al dedo índice extendido por el cuchillo, el cual contenía una cara sonriente formada por tres líneas marcadas en la uña.
Había tallado esa uña por aproximadamente 10 minutos y no parecía querer desaparecer, y cuando agarre una lima para intentar tallar, esta se movió y cambio a una expresión de sorpresa para luego burlarse un poco y volver a ser una cara feliz.
Esa mujer en mi sueño era la única explicación lógica para que algo así pasara.
Pero incluso sabiendo eso, no era algo tan simple de aceptar.
Primero estaba el hecho de que por algún lugar existen gente capaz de usar magia, lo que por si solo era algo extraordinario, pero era aun mas increíble cuando pensaba que yo era una de esas personas.
En luego estaba la existencia de los dioses, seres capaces de interferir en este mundo como entidades superiores, no tenia mucha información, pero sabia que existía por lo menos un dios de los sueños y que hay mínimo uno que se dedica a buscar a gente con magia.
Lo tercero era que yo era una clase de mago tan débil que era básicamente indetectable.
Y por ultimo que hay una entidad por encima de eso que a decidido que debido a mi condición, me tomara como un medio para entretenerse, marcándome como si fuera de su propiedad.
Claro, me ayudo y supuestamente estoy fuera de peligro, pero no me quito la sensación de que mas que ayuda humanitaria es como si escondiera un juguete para que otros niños no jueguen con el.
- Han, dame dinero.
- ¿Eh?
Volteando para buscar la fuente de la voz, veo a mi hermano menor, Greg, alzando su mano y exigiéndome dinero.
- Han, dame dinero.
- No tengo para darte.
- Entonces dame del tuyo.
- No, es mio, ¿Por que te lo daría?
- Quiero chocolate, en la escuela venden chocolate, para que me lo vendan necesito darles dinero, por eso tienes que dármelo.
Es una buena analogía, pero tiene un eslabón débil.
- Si, pero yo quiero mi dinero, y el dinero no se da, se cambia por cosas ¿Qué tienes para darme a cambio?
- ...
Se quedo sin ideas.
Greg era mi hermano pequeño, tenia 9 años, pero era increíblemente racional, pensaba muchos las cosas, y aun que no era muy listo, era bueno en la escuela debido a que era buen estudiante.
Pero seguía siendo un niño, y cosas tontas como querer un chocolate podían mas que su instinto racional, aun que no lo abandonaba si no que intentaba usar para alcanzar sus objetivos como ahora.
Pero por eso mismo, a pesar de estar algo mimado, era posible hablar con el sin llegar a la desesperación de intentar explicarle algo a un niño pequeño.
Y sobre todo, era posible negociar.
¿Debería pedirle que me deje en paz unos días a cambio del dinero o lo dejo en punto muerto?
- Por cierto, ¿Qué es eso?
De la nada, señalo mi dedo.
Por el lado negativo, es bastante observador.
Y probablemente sea un problema...
- ¿Te quedaste ciego? Es mi dedo.
- ¿Pero que hay en tu uña?
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La App del Cambio
Ngẫu nhiênUna Entidad Cosmica se encapricho con migo y desarrollo una aplicación con la que puedo cambiar en formas en las que nunca hubiese imaginado. Lo malo es que solo busca entretenimiento así que no me ayudara a ninguna de las situaciones en las que me...