Diario de un Emo II

Capitulo XIII: De la intriga a la verdad, un solo paso

Estaba de nuevo ahí, como el día anterior mirando mi techo, era como un deyabu, pero ahora estaba más confundida que antes.

Andy anoche fue una de las experiencias más vergonzosas pero a la vez más emocionantes que tuve en mi vida, son esas cosas que decís y aseguras que nunca te van a pasar, pero al final, pasa y es aun peor de lo que vos te esperas.

Todo empezó cuando fui descubierta por Dark, cuando lo estaba espiando:

-Emma que haces aquí?

 

En ese momento Andy podía sentir que mis cachetes estaban rojos de la vergüenza, me habían descubierto y no había ninguna escusa que sea justificada.

-Nada, acaso SOS el único que puede pasear en esta plaza a esta hora, o no es una plaza pública?

 

-Si puede ser, pero vos me estabas espiando, que fue lo que estabas escuchando eh?

 

-Yo nada, que a mí me va importar lo que tu hables con esa chica pelirroja.

 

-Entonces, si me estabas espiando

-Eso no importa, tu de donde conoces a Alison?

 

-Yo de donde la conozco? tu de donde la conoces, ella es mi amiga hace tiempo.

 

-La conocí el otro día cuando chocamos en la calle, pero eso a vos no te importa.

 

-Eres una niña indecisa, loca y además ahora te das de espiar a la gente.

 

-No me voy a discutir, me voy.

Cuando intente alejarme el me agarra del brazo y me lleva hacia él, nuestros ojos se quedaron uno frente a otro por unos segundos, mi cuerpo estaba frio y el de él estaba tibio, sus manos eran suaves, podía sentir su palpitar, quería estar incomoda pero no lo estaba, mi cuerpo estaba disfrutando al estar con el suyo, solo había silencia, seguíamos mirándonos, hasta que reaccione:

-Aléjate idiota, no me vuelvas a tocar.

 

-La niña siempre a la defensiva, a mi no me engañas te gusta que te toque.

No lo escuche más y me fui lo deje hablando solo, pero él me termino siguiendo:

-Espera no puedes ir sola, es muy tarde aquí es peligroso, te puede pasar algo.

 

Lo que él no sabía es que yo perdí el miedo al miedo hace muchos años, luego de ese horrendo suceso, de esa pesadilla, ya nada me provoca miedo.

-Deja de seguirme

 

-No voy a dejar que vayas sola.

 

-Haz lo que quieras