"¿Cómo me he metido en esto?". Mildred Hubble se hizo una pregunta bastante pertinente mientras arrastraba a una Ethel Hallow borracha hasta su ridículamente grande apartamento cerca de Weirdsister. La apoyó contra la pared del ascensor, respirando por fin tranquila por primera vez desde que tuvo que salvar a su antigua rival de un aprieto creado por nadie más que la propia Hallow.
"Ethel, ¿dónde están tus llaves?" preguntó Mildred mientras palpaba los bolsillos de la otra mujer, tratando de encontrar algo que siquiera tuviera vagamente la forma o el sonido de una llave, hasta que finalmente la encontró en el bolsillo de su chaqueta y la sacó con un triunfante; "¡Ajá!".
Ethel soltó una pequeña risita, mirándola fijamente y Millie la miró de reojo todo el tiempo que pudo hasta que se abrieron las puertas del ascensor y, una vez más, cogió a la rubia y se dirigió hacia el apartamento.
A fin de cuentas, Mildred estaba bastante agradecida de que Ethel frecuentara el restaurante en el que trabajaba y para el que tenía que hacer entregas, ya que intentar sonsacarle la dirección, el piso y el número de apartamento en aquel estado no parecía probable. Pero allí estaba, el piso 13, apartamento 1307, dos números muy afortunados si eras bruja, también un piso que sólo las brujas conocían y en el que vivían de todos modos.
"¡Vamos Ethel!" dijo Mildred, y la arrastró al interior, palmeando el interruptor de la luz y encendiéndolo, sólo para encontrarse con Nightstar, sentada encima de la mesa de la cocina, mirándolas con juicio en los ojos. "Hola Nightstar, me alegro de verte..." Dijo la bruja de pelo castaño, cerró la puerta de una patada detrás de ella y finalmente perdió la paciencia, alzando a Ethel sobre su hombro con bastante facilidad para que pudiera caminar con más libertad, hacia lo que suponía era su dormitorio.
"¡Ya está!" Dijo, descargando a la niña sobre la cama y poniéndose de pie para estirarse cuando sintió que alguien la agarraba. "¡Ethel, no! ¡Suéltame! Mañana no pensarás que esto fue una buena idea".
Si Nightstar pudiera hacerlo, habría suspirado y puesto los ojos en blanco al observar a su bruja gimiendo de dolor por la resaca, pero en lugar de eso se limitó a mirar con juicio durante unos minutos, como se sabe que hacen los gatos, antes de ir a la mesilla de noche y abrir el primer cajón mordiendo con los dientes el tirador metálico suelto. De pie sobre sus patas traseras, miró dentro del cajón, olfateando hasta que encontró un pequeño frasco verde y lo cogió con la boca.
Saltó a la cama y pasó por encima de la cara y el pecho de Mildred sin pensárselo dos veces y puso el frasco justo al lado de la cara de Ethel, antes de alejarse, acurrucándose en lo alto de una estantería, volviendo a su anterior mirada sentenciosa sobre su bruja.
Ethel gimió, pero soltó el brazo delgado pero bien musculado al que se aferraba y cogió la poción con un movimiento bien entrenado, abriendo el frasco y bebiéndosela toda de un trago, frunciendo el ceño por el horrible sabor. Pero valió la pena, ya que en cuanto se la bebió, el dolor de cabeza y la resaca desaparecieron y se sentó en la cama, estirándose, notando en la profunda oscuridad de su habitación la forma que yacía a su lado y gemía.
¡Oh Dios! No puedo creer que me haya traído a un tipo a casa...". Se reprendió a sí misma, frotándose la cara bruscamente y luego quito las mantas de una patada, decidida a abrir las cortinas y decirle que, pasara lo que pasara, debería irse.
"¡Despierta, despierta, hora de irse a casa!" Dijo, en voz alta, con su habitual tono socarrón.
Millie gimió y se tapó más con las sábanas, gimoteando: "Vamos, mamá, déjame dormir un poco más...".
Nunca en su vida se le había ido tanto el color de la cara como cuando Ethel Hallow se dio la vuelta y encontró a una Mildred Hubble COMPLETAMENTE VESTIDA en su cama, acurrucada bajo las sábanas y acurrucada en su almohada.
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LAS BRUJAS DEL APARTAMENTO 1307
FanfictionUniversidad; Es hora de dejar atrás las rivalidades infantiles en nombre de poder permitirse una vida mejor cuando mamá y papá te recortan la paga, porque se suponía que ese apartamento era de tu hermana mayor... Eso cambia a una bruja, convierte a...