"𝘓𝘦𝘮𝘰𝘯 𝘣𝘰𝘺 𝘢𝘯𝘥 𝘐, 𝘸𝘦𝘳𝘦 𝘨𝘰𝘯𝘯𝘢 𝘭𝘪𝘷𝘦 𝘧𝘰𝘳𝘦𝘷𝘦𝘳"
Nunca antes hice esto jajadjwjhduwj
Male oc (Si quieres puedes cambiar su nombre, no me gusta ponerle t/n o _____)
¿Que pasaría si el gran Kazutora Hanemiya de pequeño se hac...
Me levanté con un olor dulce indundando mis fosas nasales. Me empezé a levantar mientras frotaba mis ojos, hoy no dormí nada bien. Cuando me levanté vi que tan solo quedábamos de despertar Takemitchi y yo.
Fui a la cocina y estaban todos los restantes hablando animadamente mientras Ryohei hacia tortitas. –¡Si cada vez que vengas me vas a hacer tal desayuno ahora mismo le digo a mi madre que firme los papeles para que te adoptemos!– rió Baji a carcajadas.
–Si quieres que me quedara por mi no hay problema, hasta dentro de un mes mi casa está sola, pero tengo que cuidar de mi perro– Dijo el rubio mientras ponía las tortitas en cada plato.
–Haceis una ruidera de flipar– Oímos una quinta voz entrando a la cocina.
–¡Hanagaki-san! Tora vino hace nada, venís justo a tiempo– Dijistes para empezar a repartir platos –¡Tiene una pinta...! ¡Ryohei, deberías abrir un restaurante!– Chilló Chifuyu mientras empezaba a comer.
Primero repartiste a Chifuyu, luego a Baji, Takemitchi y por último a Tora. Al ir a darle el plato, él lo cogió de una manera que tocó su mano con la tuya, y mientras tú me dedicabas una sonrisa el se embobó mirandote. Después de unos segundos reaccionó.
–¿Ryo, tu no desayunas?– Dijo preocupado Kazutora. –No. Yo me tengo que ir ya a pasear a mi perro, además, ya desayuné un café mientras os preparaba el desayuno a vosotros– Hablaste para empezar a ponerte tus zapatos. –Espero que podamos volver a quedar otro día, me voy ya, ¡adiós!– Gritastes para dar un portazo.
–¡Si Ryo se había despertado haberme despertado a mi también!– Refunfuñó el de mechas. –¡Ves Takemitchi! ¡Te lo dijimos! ¡Son todo unos tórtolos!– Empezó a reír Baji a seguir de Chifuyu, sin duda esta situación le hacía mucha gracia.
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–¡Dango ven!– Gritaste a tu perro. Estabais en un parque jugando y corriendo mientras el tiempo pasaba. –¡Bu!– Alguien te asustó por detrás, y le diste un puñetazo. –¡Por dios!¡Tora!¡Lo siento muchísimo!¿¡Estás bien!?– Dijistes preocupado mientras le examinabas la cara. –No se si podré perdonarte... Sólo si comes esto que acabo de comprar conmigo– Habló Kazutora mientras simulaba una mueca de dolor.
Empezasteis a hablar animadamente mientras comiais lo que trajo Tora, hablabais de tonterías, reíais e incluso a veces le tirabais cosas al perro para jugar. Ahora después de un intensivo de correr con Dango estabais en un árbol descansando viendo el atardecer.
Mientras tú veías al cielo el ojidorado miraba tu perfil contemplando el cielo. –Sabes...– Dijo el pelinegro para empezar a mirar el cielo– Yo creo que eres una persona Agridulce– –¿Ah? ¿Yo?– Preguntó el rubio. – El sentimiento agridulce es la tendencia al anhelo, la melancolía y la tristeza, es ser consciente del paso del tiempo y sin embargo, disfrutar extraordinariamente de la belleza del mundo– Ahora te miró a los ojos– Sabes que no vivirás mucho y sin embargo sigues sonriendo y siguiendo con tu vida cotidiana y- –el oji dorado empezaba a temblarle la voz mientras sus ojos se aguaban, pero fue cortado por la voz del contrario.
– Se que no viviré mucho, es por eso que no quiero pasar el resto de mi vida amargado– le diste un fuerte apretón a la mano de tu amigo –Kazu, no te voy a mentir, tengo miedo. Yo hace 3 años no tenía razones para seguir. Primero me diagnosticaron mi enfermedad, luego lo de mi hermano, mi padre después de eso me hechaba la culpa y me despreciaba, nos abandonó por mi, y ahora mi madre nunca está en casa para poder pagar mis tratamientos.– dijistes mientras le mirabas a los ojos.
–Pero si no fuera por ti, yo no siguiria aqui, Tora– Al decir eso, los ojos del contrario brillaron– Tu fuistes mi primer amigo, me ayudaste y protegiste. Gracias a ti conocí a la Toman e hice muchos más amigos– Unistes vuestras frentes–Tu me distes razones para seguir adelante– Susurrastes.
Kazutora no lo pensó más y se lanzó a besarte. Un beso corto pero significativo. Después del beso Kazutora te miró a los ojos y en estos solo encontraba brillo de felicidad.
–Sabes, yo creo que los dos somos alguien agridulce, pero un poco más amargos– Comentaste con una sonrisa tonta –Bueno, entonces somos los chicos más amargos de la ciudad– Te contestó con una sonrisa bromeando. –Si, somos los chicos más amargos del mundo– Dijistes con una sonrisa siguiéndole la broma.
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–¡Estás de coña!– Gritó Baji sorprendido. –¿¡Que pasa ahora!? ¿¡Tu fuistes quien me dijo que lo hiciera ya no!?– Le gritó Kazutora al de colmillos. –¡No es eso!– Gritó el de pelo negro a Kazutora mientras sacaba dinero y maldecía. –¿Que haces ahora?– Le preguntó extrañado a su amigo –Darle este dinero a Chifuyu, el bastardo me ganó en la apuesta– Le dijo sin ganas para coger sus motos e ir a la reunión.
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–¡Me voy a poder comprar otro manga!– Reía Chifuyu viendo el dinero mientras todos los de la ToMan celebraban de que su amigo haya dado el primer paso. Todos le preguntaban que como llegaron a eso, cómo fue, que hará luego y otro sin fin de preguntas.
El círculo social de Kazutora se lo tomó bien.
Que lastima que alguien no muy amigo les sacara una foto mientras teníais su momento romántico.
Ryohei no correrá la misma suerte.
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El comodín al habla!
Siento que voy un poco rápido pero esta historia se terminará rápido 😔
