cap 8: llegada al reino demoniaco.

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Me desperté cuando el carro paro

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Me desperté cuando el carro paro...

Me supuse que nos habíamos detenido por algún enemigo pero al mirar por la ventana del carro vi un enorme castillo.

Alicia me miró felizmente y dijo.

" Ya estamos en casa hija mía." Dijo Alicia mirándome a los ojos.

" Este enorme castillo es tu morada." Dije yo.

" Si, primero llamaremos a las sastres, estás podrán hacerte una nueva vestimenta, también te daré algunas joyas. " Dijo Alicia feliz tomándome de la mano para llevarme adentro del castillo tirando de mí como si fuera una niña.

" Alto quién sois no tenéis permitido el paso." Dijo un guardia al verme llegar acompañando a Alicia.

" Ella es una doncella al igual que yo, ella si puede pasar." Dijo Alicia.

" Entonces perdone, espero que no me guarde rencor." Dijo el guardia.

" Debería mandarte a tortura." Dijo Alicia.

" Perdona, cuales son tus órdenes." Dije yo preguntándole al guardia.

" No dejar pasar a nadie que no pertenezca al castillo." Dijo el guardia.

" Entonces has hecho tu trabajo y seguido las órdenes pero la próxima vez me dejaras pasar, vale." Dije yo con un guiño de complicidad.

" Si señora." Dijo el guardia para ponerse firme.

Alicia me miró y suspiro para llevarme adentro de la fortaleza, al entrar Alicia me llevaría corriendo a una habitación que tenía mucha comida, sería la cocina.

" Buenas, ella es mi hija otra doncella, ahora quiero que le deis comida porque lleva dos semanas dormida y necesitará comer." Dijo Alicia a las criadas que empezaron a cocinar.

Llevo dos semanas dormida eso es mucho pero bueno, esto mínimo significa que he descansado bien.

Alicia me llevo a otra sala con una gran mesa de banquetes, me sentó a su lado en sillas muy decoradas de madera con acolchados.

Empezaban a llegar rápido muchas sirvientas trayendo comida como frutas y panes para ir llenando la mesa con velocidad, trajeron también algunas bebidas.

" Ella no tomara alcohol solo zumo." Dijo Alicia sería mirando a las criadas.

" Si señora." Dijeron las criadas.

Rápidamente empezaron todo el mundo a llegar con platillos deliciosos, solo el olor ya era exquisito.

" Tortilla de huevos de murlo. Murlos asados, cabra estofada y asado de venado, esperamos que lo disfruten." Dijeron las criadas.

Empecé a comer sin medir mis bocados porque tenía mucha hambre, para mi sorpresa todo sabía muy bien.

Todo tenía un sabor delicioso y magnífico, hasta el último bocado.

Cuando termine Alicia me miró sería y dijo.

" Supongo que te tendré que enseñar modales más adelante si te quiero presentar frente al resto de la nobleza demoníaca." Dijo Alicia sería pues ella parecía saber que sería un largo camino.

" Entiendo, pero míralo como una manera de pasar tiempo juntas y que yo aprenda algo más." Dije yo algo avergonzada.

" Si, o moderación al comer, te has comido casi todo en la mesa." Dijo Alicia señalando y tenía razón, solo había dejado algunos chuscos de pan sueltos.

" Bueno, dijiste que me tomarían las medidas para un vestido no." Dije yo.

" Si, será un vestido de seda demoníaca un material raro y también muy caro, ofrece protección y se adapta a su usuario." Dijo Alicia felizmente mientras tiro de mi nuevamente hasta otra habitación con una criada que tenía una cinta para medir y varios espejos.

" Buenas tardes lady Alicia, que desea que le confeccione." Dijo la criada con una pequeña reverencia.

" Deseo que le hagas a mi hija un vestido." Dijo Alicia para ponerme encima de una plataforma rodeada por la mitad por espejos.

" Entiendo, primero debería de quitarse esa armadura es horrible." Dijo la criada para empezar a quitarme la armadura y terminar dejándome sin ropa interior alguna.

" También le confeccionaré ropa interior, deje que le tome las medidas." Dijo la criada para empezar a tomar medidas.

En una tarde me tomaron todas las medidas y Alicia y la criada empezaron a hablar sobre cómo hacerme un vestido.

Era raro pero me interesaba escuchar pero me acabaron hechando de eso porque querían que fuera una sorpresa, me volví a poner mi ropa mientras tanto, también las encargadas de hacerme zapatos me tomaron mis medidas y se fueron corriendo.

Al final Alicia me llevo a mi nuevo cuarto.

Era grande, todo de piedra, cama grande matrimonial con sábanas caras, un enorme armario y todo cubierto por una delicada alfombra, aparte de eso tenía en el techo una lámpara de velas, todo con antorchas y candelabros, mire todo el cuarto que tenía para mí y sonrrei.

Al irme a mi cama era muy cómoda y además desde ahí mire que tenía una chimenea en mi alcoba, una mesa grande con unas sillas y un escritorio con su silla también.

Pero note la falta de algún sofá, pero eso bueno no importa demasiado.

Ya en mi cuarto Alicia me quito toda la ropa nuevamente y me dio un largo camisón para dormir, pero por mis pechos y trasero quedó con una minifalda en lugar de llegarme a los pies.

" Mañana empezaremos a enseñarte para que puedas subir de nivel a los soldados del reino demoniaco." Dijo Alicia feliz para abrazarme y cerrar la puerta poco después que el abrazo terminara ( fue un abrazo largo y me gustó la sensación de sus pechos con los míos.)

Me acosté en la nueva cama que tenía y me puse a dormir, ahora durmiendo por primera vez libre en una cama en este mundo.

Fin del cap.

Palabras usadas 901.

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⏰ Última actualización: Apr 01, 2023 ⏰

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