Amantes

Capítulo 38

Cap. 38

Valentina Pov

Me da tanto enojo que esa Maddy miré a mi mujer de esa manera, puede ser su mejor amiga y lo acepto porque mi esposa no me haría una estupidez, lo importante es que la que se la va a llevar a la cama cada noche, la que vivirá una aventura cada día de su vida.

- Gracias por venir Maddy, ya tendremos tiempo de salir y conversar, me hace falta hablar con mi mejor amiga. Decía mi esposa mientras se despedía y nos íbamos a un lugar especial para disfrutar nuestra noche.

- Yo quiero ir contigo mami, no me dejes. Era lo que decía nuestra hija hermosa, colgada a mí, soy demasiado débil con mi hija, pero ella estará feliz en casa con mi hermana.

- Te prometo traer un regalo después que regresé.

- ¿Prometes que volverán?

- Mi bebé hermosa no te dejaremos, solo que mamá y yo iremos a estar resolviendo algo de nosotras. Mami te ama y te traeremos muchos dulces y te quedarás con la tía Haily y ella te cuidara muy bien

Mi hija asintió y se la entregué a Haily después de darle in beso en su mejilla a mi dulce princesa. Luego le di otro a Alisha.

- Por favor cuida de ella y disfruta de este día.

- Tranquila Valentina, vamos a estar bien, disfruten su noche juntas.

Nos abrazamos y nos despedimos mil veces de Charlotte, hasta que por fin nos fuimos.

***

Llegamos a un hotel muy especial, era para recién casados, un lugar mágico para una luna de miel, no teníamos planeado viajar hasta no tener todo los papeles en orden porque yo me quería llevar a mis princesas lejos, pero ya tengo mi propio hogar y a pesar de que las estadísticas y pronósticos me decían que mi hogar podría ser igual o peor que el de mi padre, yo tenía un hogar hermoso al cual amo.

- Valentina este lugar es hermoso. Es mágico, es Waooo no tengo palabras para describir lo maravilloso que es.

- Amor, por ti yo hago lo que sea, para complacerte, para que sientas mi calor y protección.

- Soy feliz Valentina, soy muy feliz y ser tu esposa es otro nivel, me siento tan emocionada, extremadamente feliz.

- Ven que apenas esto es el comienzo de todo lo que quiero mostrarte. Lleve a mi chica a una habitación de lujo, tenía piscina incluida dentro de la habitación, la habitación estaba llena de rosas blancas, velas, una botella de vino, comida, todo para que las dos podamos disfrutar una hermosa noche. Entre mi mujer y yo disfrutamos el buen sexo, ella es tan romántica y tan ardiente al mismo tiempo.

Tome a mi chica y la bese apasionadamente, nos comenzamos a desvestir, la ropa poco a poco fue expulsada de nuestros cuerpos y el calor del momento nos hizo llegar a la cama, me senté y ella encima de mí, ella me besaba y yo a le daba acceso a cada parte de mi cuerpo, me levantó y ella conmigo, sus piernas entrelazadas en mi cintura y luego entre subía la llama del amor, tocaba su espalda, la baje de nuevo a la cama y la acosté entre los pétalos de rosas blancas, besando sus labios, bajando mis labios por su barbilla, me encanta todo su cuerpo, detallarlo con mis labios, baje por su cuello, podría vivir en ella eternamente, baje por sus pechos me encantan, mordí sus pezones y ella gemía en mi brazos, recorrí mis dedos por sus costados.

- Eres tan hermosa Juliana, me encantas. Le decía a mi esposa, mi esposa, baje con mi boca, por su abdomen, saboreando cada parte del cuerpo de mi esposa, mi maravillosa mujer, baje por su ombligo y poder llegar a su pelvis, mi lengua comencé a lamer su clítoris y mi chica estaba muy mojada, hacía movimientos circulares en su centro.