Amantes

CAPÍTULO FINAL

Capítulo Final

Valentina Pov

Mi esposa estaba haciéndome estallar solo con decirme que hacer. Le pedí que viniera a quitarme la braga porque me hará estallar en segundos. Mi mujer hermosa. Caminó a donde estaba y se montó en la cama y paso sus labios cerca de mis muslos, pero no tocaba mi piel solo su aliento estaba cerca de mí, Juliana me va a matar.

- Juls no me hagas esto.

- Shhh. Ahora quítate la braga mi amor. Le obedecí, poco a poco fui quitando mi braga. Mi corazón se quería salir, mi cuerpo vibraba de tal manera que no podía pensar, ella tenía el dominio sobre mí.

- Me estas matando. Le dije y ella sonrió

- Apenas empiezo amor, ahora masajea tu centro con dos dedos y los tomo en su mano y los saboreo. - Con movimientos circulares hazlo amor, quiero que le des masajes a tu clítoris y subas y bajes tus dedos.

- Juls ¿Quién eres?

- Amor quiero que los introduzcas, introduce tus dedos princesa, imagina que soy yo.

- Mierda, si eres tú la que me está matando, me estás cogiendo con tus palabras.

- Ahora, mete y saca. Me dijo mientras ella subía sobre mi colocando una pierna sobre la mía y tomo mis labios ya me estaba tocando ella, sus labios me quemaban y su lengua la podía sentir dentro de mí, lamió mi cuello, mientras yo seguía con mis dedos en mi centro, su lengua bajo por mis pechos. Lamió mis pechos y comenzó a chupar uno a uno

- Me encantas Valentina, estás rica mi amor, eres perfecta, siempre tengo hambre de ti. Esta mujer me estaba habiendo el amor con sus palabras.

- Umm, Juls. Yo no podía hablar, mi esposa tenía un poder sobre mí, un poder increíble. Esa mujer me llevaba al cielo y al infierno en un segundo.

Bajo y saco mis dedos y comenzó a lamer mi centro con su lengua, abrió mis piernas, con sus manos acariciaba mis muslos con sus manos y yo solo podía cerrar mis ojos y apretar las sábanas debajo de mi mientras ella comía mi centro a su antojo, me estaba devorando. Su lengua entraba y salía penetrando mi centro y haciendo que gritara llegando al clímax.

Para luego subirse sobre mi quitándose su T-shirt y bailando en un son del va y ven sobre mí y hacer el amor durante toda la noche.

Juliana es la mujer de mi vida. Es mi perfecta, mi amor, mi bendición. La mujer que hace mis días y mis noches felices.

***

La mañana siguiente, mi esposa como siempre despierta desde temprano para alistar a los niños, Em se levantaba desde muy temprano y Antonella era la reina del desespero, cuando despertaba quería bajar de su cuna.