Parte 1

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¿?: Ya viene, ya viene. - se veía a una joven muy feliz saltando de aquí para allá.

¿?: ¿Quién viene Katie?

La chica paro de saltar y vio a una chica de cabellos rubios con algunos mechones negros, aun con su brillo en los ojos hablo.

Katie: Va a venir una de los mejores doctores del mundo, es super genial ya que siendo una mujer ha logrado ser respetada por todos los hombres y mujeres, muchos dicen que es hermosa, amable y fuerte... que tiene buena mano para la creación de medicina y la creación de otro tipo de cosas... pero hay algo que todos dicen... dicen que no hay que hacer...-eso llamo la atención de la mujer pelirrubia, dos hombres, uno pelirrojo y el otro peli negro.- no hay que hacerla enojar.

¿?: ¿Por qué?

Katie: Sol, dicen que esa mujer es alguien pacífica y amable, pero... cuando se enoja es el mismo demonio, aunque muchos dicen que el mismo diablo le tendría miedo.

Iban a seguir hablando, pero se escuchó la puerta del lugar en el que estaban ser abierta.

¿?: Su majestad. - hizo una reverencia a su reina. –la joven Takina Sallow ha llegado.

Katie se emocionó mucho ya que al fin vería a su mayor ídolo, la chica y los dos hombres estaban confundidos mientras que la reina estaba muy feliz de escuchar esa noticia.

¿?: Vieja ¿Quién es esa tal Takina Sallow?

Dijo un joven de cabellos negros y ojos rojos cual sangre, su nombre es Alejandro Bristol, quien le hablaba a su madre la reina, una mujer hermosa de cabellos negros, ojos rojos brillantes cual sangre, con una cintura casi igual a la de un reloj de arena y piel semi bronceada, vio a su hijo que parecía su viva imagen solo que en varón. Su nombre es Melania Bristol, ella iba a responder a su pregunta, pero algo la interrumpió.

¿?: Creo que Takina Sallow soy yo...

Se giraron a ver hacia la puerta y vieron a una joven o eso parecía, ya que esta llevaba encima muchas prendas encima, prendas las cuales no dejaban poder admirar bien su físico, tan solo se le veía los ojos los cuales son de un azul marino hermoso.

Bina: Buenos días su majestad, perdón por mi llegada algo tardosa, es que el viaje se hizo algo difícil. – soltó una risita, Katie se iba a lanzar a abrazar a su mayor ídolo, pero fue interrumpida al ver que la reina se levantaba.

¿?. - Se acerco a la joven y la abrazo. - No hay problema Takina.

Bina: ¿Para qué me pediste que viniera tía Melania?

Melania. – Sonrió y la miro con ojos suplicantes. – Te pido... que cures a Cebastian... por favor... te pagare lo que quieras.

Takina: Melania te ayudare, tu tranquila además pensaba venir para acá hace mucho.

Melania se secó las lágrimas que caían de sus hermosos ojos, la preocupación por el estado de su esposo era inmensa; era tanta que ya no pudo mas y rompió a llorar en los brazos de la chica, al ver la acción de la reina los demás presentes en la sala se sorprendieron, ya que la reina era alguien que jamás demostraba debilidad, alguien fuerte y con un espíritu muy brillante, es una mujer a la cual jamás verías llorar, pero esa chica la veía llorar y no se inmutaba ni un poco, parecía que ya la hubiera visto de esa manera.

Melania: ¿De qué hablas? ¿Cómo así que querías venir sin una invitación?

Takina: Eso me ofende muchísimo... pero si... pensaba venir porque han estado saliendo casos de gente con una enfermedad nueva, ya encontré la cura, pero en con cada paciente esta cambia un solo ingrediente el cual puedo obtener con facilidad, mas o menos. – sonrió o eso parece porque tenia puesto un barbijo el cual tapaba su boca. – si mis cálculos son correctos puede que Cebastian tenga esa enfermedad.

Melania: ¿Cálculos?... Esa... enfermedad es peligrosa ¿no es verdad? y ademas ¿Como esos cálculos te llevaron a esa conclusión?. -dijo con miedo y interés.

Takina: Mis cálculos se basaron en ver en donde salia cada enfermedad y en el momento de ver en un mapa vi que seguía un sendero... y el siguiente lugar era este, por eso y sobre esa enfermedad .... – asintió confirmando los temores de la reina. – e visto que aquellos que la tienen o tuvieron esa enfermedad... murieron poco a poco... su corazón comenzaba a mandar demasiada sangre... tanta que con ello sus pulmones se llenaban de esta misma, se llenaban poco a poco llegando a asfixiarse. – escuchó como los presentes soltaban un jadeo, con el rabillo del ojo vio a los demás y noto miedo. – además de eso mientras sus pulmones se llenan de sangre sus músculos duelen como si estuvieran siendo golpeadas por gigantes o eso me dijeron mis pacientes los cuales suplican por la muerte... al final cualquiera pensaría que dejaran de sufrir... pues no es así, ya que sus huesos se rompen al ya no poder sostener a la persona muriendo gracias al impacto que resiven al caerse si es que están en pie, otro caso que vi fue de un chico que callo y se rompió los huesos y uno de ellos se enterró en el corazón... matando al chico.

Las 5 personas hay presentes estaban preocupadas, al saber que su rey podría tener esa enfermedad y podría acabar así.

Takina: Para su suerte estoy aquí... y he venido a salvarlo.

¿?: Es verdad... dijiste que había una cura ¿no?

Takina: Así es joven Alejandro, por lo que me dijiste Melania los síntomas que tiene Cebastian son los que han tenido todos mis pacientes... hasta ahora, aunque algunos síntomas cambian siguen siendo casi igual.

Melania: Si hay una forma de curarlo pide lo que sea ¿sí?

Takina asintió. - ¿Dónde está Cebastian? ...

Melania: En la habitación, por aquí.

La guió por los pasillos, Alejandro los seguía en silencio ya que quería ver si esa chica podría salvar a su padre. Llegaron a la habitación y al entrar se sintió el olor a hiervas medicinales.

Takina: ¿Qué es ese olor tan fuerte y asqueroso? – Alejandro lo vio extrañado, ya que creía que debería estar acostumbrada ya que por lo que oyó era una gran doctora. – habrán las ventanas y dejen que entre aire fresco que este lugar está muy cerrado.

En la habitación había curanderas las cuales la vieron de forma extraña e iban a replicar si no hubiera sido por que Melania las miro con enojo en su rostro dando a entender que debían hacer lo que dijo la chica o si no sufrirían de forma lenta y tortuosa, al ver esto hicieron lo dicho de forma rápida.

La historia de nuestro amor perdidoWhere stories live. Discover now