N. Nolan.
El decirle o no me parece demasiado imperativo, ¿qué cambiaría decirle o no lo que su padre me ha ofrecido?, sus ojos son tan azules que me recuerdan el azul tóxico de la naturaleza, tan hermoso y mortal qué es imposible no sentir la atracción hacia ellos. Solo lo miré unos minutos mientras él me mantenía con la misma convicción si mirada, alcé una ceja y tal cual le tomé la muñeca con una fuerza que ni siquiera yo quería usar, su expresión facial fue tal qué su arrogancia se la llevó el viento, mis suspiros salían conforme caminaba llevándolo a partsdo de ojos y oídos de la gente, se notaba molesto, pero más que eso, asustado y confundido, si qué tiene problemas con controlar sus emociones,
Llegamos a lo que es mi propio departamento, un merito mío, cerré la puerta, bajé las percianas y toda rendija qué dejara entrar o salir cualquier corriente de aire.
—Ya entiendo, ésto, es lo que mi padre te obsequio, es lindo pero carece de los lujos que un tipo como tú tal vez pediría.—Dijo muy seguro de esa conclusión.
—Para nada, esto es algo que conseguí al decidir trabajar antes que terminar mi carrera.—Contesté rápidamente.— Te traje aquí porque quieres saber que me dió tu maldito padre, así que siéntate y cállate un segundo, o terminaré por jamás dejarte salir de aquí.—Amenacé seriamente, así fue que se sentó.
—Bastardo.—Susurró al final.
—Esucha, mimado, a diferencia de tu familia, la mía tiene un gen recesivo que nos ha afectado al 96% de toda mi familia, en especial a mi hermana más pequeña, tiene tan solo 3 años de vida para estar conectada a todo tipo de tubos con aparatos dolorosos y medicamentos costosos, a ella se sumó mi madre, la cual no me dijo que el no dormir bien, no comer, y a eso su enfermedad, todo cayó, ahora está muerta y yo necesito una cantidad excesiva para tratar a mi hermana, y paga lo que ya lleva del tratamiento.
Creí que al co tarle se tentaría un poco el corazón, pero su mirada no cambió ni una expresión, solo me miraba fijamente, alzó una ceja al final y se rió levemente.
—Vaya, eres un verdadero escritor.—Dijo con calma.— Admito que...casi me la creo, pero nada encaja, no estás enfermo, no veo que vayas a hospitales "caros", eres un fraude, nunca creí que usaras a una inocente imaginaría para conseguir mi dinero.—Se levantó.
No pude controlar demasiado mi temperamento, al momento que se levantó y se dirigía a la puerta me tomé más libertades de colocarme tras de él, tomándolo de la muñeca una vez más, esta vez más suave. Al voltearme a ver sus ojos reflejaban más furia qué antes, mierda, me miraba de arriba a abajo, y yo solo pude tomarlo para salir y avanzar a una parada de autobus.
—Disculpa, ¿si sabes que ya cometiste 3 crímenes en 1 día?...—Preguntó mirándome.— Empezando por fraude, secuestro y ahora atentas contra mi salud mental y física.—Intentó sacar su muñeca.
—Solo quiero que entiendas todo.—Dije para al final mira el autobús llegar.— Sube, pagaré tu pasaje esta vez.
—¿Qué es eso?, ¿una carroza de metal?.—La miró extrañado.
—No, es un autobús, ¿nunca te has subido a uno?.—Mi expresión demostraba mucho.
—....¡Claro que sí!, es...es por eso que es mi carroza de metal.—Se subió sin más, quesndo paralizado a los 3 segundos.
ESTÁS LEYENDO
Malas citas. >Nolou<
רומנטיקהLouis de 29 años de edad aturdido por la presión familiar, social y mental respecto a formar una familia. °Idea original: Mia. °Portada editada por: @DaxiG0 °Créditos del bello dibujo: @elcinamon Espero la disfruten. 💖