Deseo Tocarte

Cap 4: Ojo por ojo

En la mañana siguiente.

Izuku se había despertado de golpe, tocando su hombro vio que no tenía ninguna herida o cicatriz. Los recuerdos llegaron a el, aquellos sentimientos de euforia que si bien lo acompañaron en ese entonces provocaron una mueca en su rostro.

La tristeza, la frustración lo golpeo mas fuerte que cualquier otro golpe. Cubriendo su rostro, dejo escapar un par de lagrimas. - M-porque... no. - apretando la sabanas, se golpe la frente con la palma varias veces. - Soy un inútil! - Cubriéndose con la sabanas descanso su rostro en la almohada, manchándola con sus lagrimas.

Este siendo levantado por una de tantas necesidades fisiológicas, como tener hambre. Ya se había desahogado lo suficiente por hoy, Saliendo del cuarto hacia la sala. Inko lo observo un tanto confundida. - Izuku ¿qué pasa?

Izuku: ¿Dónde está tomori?

Inko: ella te trajo a casa fue muy amable, pero parecía triste. No le has dicho que quieres ser su amigo, hijo.

El peliverde asintió, sentándose en la mesa. Aunque triste por su derrota, este disimulo estar bien por fuera. Una de sus manos temblando de la impotencia. - Aun soy débil. - Susurro.

Inko: Claro. - Izuku se voltio mirando a inko con sorpresa.

Izuku: ¿Que dijiste?

Inko: Que no vuelvas a demorarte tanto tiempo, quedo claro.

Izuku asintió, apretando su pecho con su mano. No ha pasado ni una hora que despertó y ya estaba delirando.

En clases.

Izuku suspiro preparándose para ir al colegio, pero no llevaba ni un minuto dentro y bakugo ya lo había empujado, izuku no estaba de humor así que lo ignoro.

Bakugo: Quien mierda, te dijo que puedes irte. - lo toma del hombro.

Izuku lo miro desde su hombro, tomándolo de su dedo meñique tosiéndolo. Kacchan se soltó por el dolor.

Izuku: Bakugo... No estoy de humor.

Este soltó su dedo volviendo a caminar dejando a bakugo atrás, ni una pisca de miedo o nerviosismo, ni siquiera esperando el próximo movimiento del peli cenizo.

Solo había pasado tres días desde entonces e izuku seguía igual, pero ayer tuvo un sueño un tanto reconfortante. Este miraba su cuaderno con aburrimiento, solo recargo su mejilla contra la mesa.

Maestro: Midoriya vuelva a su puesto.

Izuku se había levantado a mitad de una clase, ganándose la atención de su maestro. Este solo abrió la puerta de la clase tomo su bolso, saliendo de la clase. Pero cierto profesor molesto por ser ignorado, agarro con fuerza su camisa. Pero esto no duro mucho ya que izuku apretó con gran fuerza su muñeca apartándola.

Este retomo su camino, no sabía a donde ir solo quería desahogar su impotencia. Camino hasta la playa viendo una escena, que hizo que su sangre se desbordara, tomori hacía en el suelo con la mejilla roja.

El iris del mismo brillando, seguido de unos pasos rápidos y feroces. Llevando su brazo hacia su espalda fue seguido por un agarre hacia el cuello.

Tomori: Izuku detente.

Todo su cuerpo se paralizo. - Pero.. Tomori. - su iris disminuyendo.

Tomori lo sabia bien con pequeñas ojeras y los ojos rojos. Kaito sujeto su muñeca. - Tu y yo tenemos que hablar.

Tomori: Yo no voy a hablar nada contigo, luego de esa bofetada.

Siendo jalada de la muñeca, kaito pensaba llevarla aun lugar mas privado. Una lastima, tomori fue la primera en dar la vuelta. - Esta irradiando un gran instinto. ¿Por que no ataca?