La mejor amiga de mi Hermana ( En pausa)

5. Soy un caos andante

El corazón me martilla con el caminar a paso rápido con mi bolso, saco de abrigo y el vaso reciclable con un batido dentro.

Busco mirando entre atrás y adelante buscando si viene un bus que me lleve a la facultad. No me puedo permitir llegar tarde y menos en la materia con la que empiezo el día que es Tecnología Textil. Noto como el color rojo del vehículo que tengo que tomar pasa por mi lado y sostengo con fuerza todo lo que tengo en las manos y empiezo a correr. Con las personas que caminan hago como un zigzag que hacía en el colegio de chiquita llevándome personas que me miran molesta y maldicen. Les pido disculpas y sigo y agradezco que haya personas en la parada.

Pero como mi vida siempre me complica y soy un caos andante no llego y el bus se va.

Hago una pisada en protesta con el sudor ya en la frente y el calor solo con una remera manga larga con el frio de hoy.

Me quedo parada en medio de los comercios de mí detrás y los vehículos yéndose.

Si no me hubiera quedado más tiempo de lo esperado en el departamento para hacer una maldad no lo hubiera perdido.

Tomo un taxi y en el recorrido y más relajada esbozo una sonrisa triunfadora cuando veo su rostro estupefacto y horrorizado. Pero se lo merecía o tal vez no. Pero valió la pena al ver su reacción. Ese hombre se lo merece.

El hermano de mi mejor amiga. Seung Suk se lo merece.

Trate de llevarme bien con él, pero no funciono porque ya se había formado ideas de mi luego de conocerme. Aunque no fue la mejor forma por mi mala forma de sobrellevar el alcohol y termine casi lanzándomele. Le di una gran impresión, bueno recordándolo fue él quien me la dio. Sacudo la cabeza porque me cae mal. A pesar de no verme en mis cinco sentidos no le daba motivo para tacharme como mala influencia y aprovechadora.

Mi instinto peleador y orgullo están primero. Cualquier situación en la que me traten como lo hizo ese hombre y hable de ese modo saldrá como loba de mí. Y le toco a él y que soporte.

Tan bien tengo el lado vengativo y por eso encendí la licuadora en máximo al hacer mi batido y despertarlo. Como se que Yeri tiene sueño profundo y estaba acostumbrada a mi rutina y el no pues aproveche la idea que me vino. Tenía la suerte que es lo último que hago antes de salir y tenía ya mis cosas en mano para salir corriendo y fingiendo demencia al ver como aparecía con la camisa abierta y pantalones alarmado.

Sé que me odiara pero es lo que se gano por tratarme de mala amiga porque es lo último que haría.

— Son 20—reacciono cuando el taxista me habla. Me disculpo y le doy lo correspondiente saliendo del auto.

El frio traspasa mi remera manga larga y medias largas en los muslos que no pudieron cubrir las botas altas. Me pongo el saco negro y me adentro en la Universidad.

Los tacones resuenan y saludo a algunas personas que me conocen mientras subo al aula que me toca hoy. Veo por el vidrio de la puerta a la profesora hablando e inhalo aire o fuerza mientras abro despacio y entro de puntas queriendo que no me note la profesora.

Busco la melena castaña y al conectar siento alivio al ver que tiene un asiento guardado al lado. Saca la mochila de la silla y siento que al fin respiro.

— Pensé que no vendrías y no tendría a mi compañera que me pasa los apuntes de hoy—me dice mi amigo nada más me siento y saco a toda prisa mis cosas en el escritorio.

— Y yo pesando que me querías por mi forma de ser— entorna los ojos pero esboza su sonrisa.

Veo como su grabadora está encendida grabando la clase de la profesora Susan anota mientras habla. Henry el más atento a la clase. Le miro al ver como en vez de anotar se dedica a hacer garabatos en la hoja de su cuaderno y solo anotando frases de lo que la profesora habla. Y a quisiera ser el.