único.

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Para ninguno de los trainees era sorpresa ver a Yujin pegado como chicle a Gyuvin todo el día, si fuera por él, todos están seguros que lo seguiría hasta al baño. Aunque últimamente habían estado algo alejados debido a las misiones que tenían por separado ya que ambos estaban en distintos equipos, y aquí entre nosotros; a Gyuvin le daba algo de celos ver a Han tan cerca de los otros trainees, sobre todo de Jiwoong Estaba consciente de que ambos se llevaban por una cantidad de años quizás no tan grande pero si la suficiente para tratarse como hermano mayor y menor, pero eso no quitaba los celos que el castaño sentía.

Hoy era uno de esos días donde Gyuvin se despertaba con mucha energía para practicar En Garde con sus demás mayores a los cuales les había tomado un cariño muy especial por la forma en que cuidaban de él. Estaban en medio del descanso cuando su querido amigo Gunwook  pidió permiso a los demás para hablar con él, con algo de confusión Kim le siguió hasta aquel lugar que se les había asignado para pensar, escuchando con atención sus palabras.

—No quiero asustarte hyung, pero últimamente Jiwoong hyung ha estado muy cercano a Yujin..yo creo que lo mejor es que te confieses pronto, sabes que cualquier cosa tanto Hotaek hyung y yo estamos aquí para ti.

Oh claro, las únicas personas que sabían de su enamoramiento hacia el castaño eran la masita que tiene por mejor amigo acá Gunwook, y su mayor de Cube , lo más probable es que más personas se hayan dado cuenta pero a él no le importa en lo más absoluto.

Para Gyuvin no era fácil expresarse, de hecho la gente decía que no tenía talento alguno y que solo estaba en el top por su lindo rostro; cosa que aunque no lo admitiera le afectaba mucho, y Yujin siempre ha sido su lugar seguro cuando eso pasa.

Decidió no perder más tiempo y se acercó a la sala de prácticas que tenía un letrero colgado con el nombre Say my name en él. Luego de tocar un par de veces, la puerta fue abierta por su querido amigo Hanbin y tras él pudo notar como Jiwoong se encontraba repartiendo cosquillas por el cuerpo de su Yujin. Intentó no tensar tanto su mandíbula ante esa desagradable (para él) escena.

Yujin necesito hablar contigo, no te quitaré mucho tiempo.— Sin más se alejó en dirección hacia las escaleras pues sabía que tras de estas era el único lugar donde las cámaras no alcanzaban a grabar y poco tiempo después, el menor se encontraba con él.

Decir que a Gyuvin se le olvido hasta como respirar seria suficientemente poco a como se sintió en ese momento, habían pasado días desde que no tenía al más bajito tan de cerca y la verdad es que si lo había extrañado muchísimo, por lo que en un vano intento de hablar, se terminó trabando. —Maldita sea Yujin, deja de mirarme con esos ojos.—

El pelinegro simplemente soltó una leve risita que a los oídos de Kim fue el sonido más lindo se su vida y se acercó un poco más a él, dejando sus brazos tras su espalda mientras le miraba de manera fija a los ojos. —¿Qué ojos hyung? Me gustas y solo quiero mirarte.— Soltó sin más, sonriendo ante la imagen ante él; un Gyuvin con las mejillas totalmente rojas y desviando su mirada en todas las direcciones posibles.

—¿Q-qué? No no, se supone que yo soy el que debería decir eso..dios esto no puede estar pasando, Gunwook lo supo todo este tiempo y él me lo ocu-

—¡Gyuvin hyung! solo cállate y abrázame.—

Y Kim cómo la obediente persona que era, decidió que lo mejor era cerrar la boca y acatar las órdenes de su menor. Así que no tardo más que un par de segundos en pasar sus brazos tras su cintura y dejar que el más bajito se escondiera en su pecho.

Deja de mirarme con esos ojos ; Gyujin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora