Capítulo 37

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"La leyenda de los dos Jóvenes Amantes."

"Cuenta la leyenda... que antiguamente existían dos jóvenes, pertenecientes a dos importantes Clanes... que no podían ser más diferentes uno del otro... como si fueran dos caras de una misma moneda...

Wei Wuxian era el nombre de uno de ellos... un cultivador joven, buen mozo, alegre... audaz... muy hablador... divertido... rompió todas las reglas que podía romper y las que no, también las rompía, le gustaban las bromas, inquieto, muy valiente, con una confianza en sí mismo que podía provocar hasta envidia, era muy honesto, poseía un gran intelecto, era un gran bebedor... sus habilidades con la espada y el arco y flecha eran las mejores... pero también tenía un espíritu libre... él decía que las reglas estaban hechas para romperse... no importaba lo que sucediera, él siempre tenía una sonrisa grabada en su rostro...

Lan Zhan era el nombre del otro joven... un gran cultivador, muy respetado, muy elegante y buen mozo, a diferencia de Wei Wuxian, hablaba lo justo y necesario, tenia tambien un gran intelecto, muy cortés y educado, muy apegado a las reglas, sobre todo a las de su clan que eran demasiadas. Sincero, su rostro no solía reflejar emoción alguna, tanto que el único que podía leer sus expresiones era su hermano mayor. Sus habilidades con la espada estaban a la par de las de Wei Wuxian, juntos peleando eran como uno solo. Poseía un profundo sentido del honor, y la justicia, o al menos, eso creía, hasta que conoció a Wei Wuxian, ese chico que dio literalmente vuelta todo su mundo... Todo lo que él creía sentir, todo en lo que él creía o cómo lo creía comenzó a ser cuestionado por sí mismo... incluso sus propios sentimientos...

Uno era la calma y el otro la tormenta... pronto comenzó a sentir.... ese torbellino que era Wei WuXian lo obligó a permitirse volver a sentir, a tener sentimientos... esos sentimientos que había preferido dejar de lado cuando era niño... cuando ya no pudo ver más a su madre... Wei WuXian le mostró que estaba bueno vivir, que valía la pena sentir, sentir que estaba vivo, que a veces romper las reglas si era por una buena causa no era tan malo, porque... ¿quién decide lo que está bien y está mal...? sólo Dios... ellos eran humanos... cultivadores que tenían sus obligaciones pero nada les decía que no podían sentir...

Al principio eran como perro y gato... Lan Zhan no podía concebir que Wei WuXian fuera tan descarado, tan irrespetuoso... tan...tan... Pasó el tiempo y logró ver el corazón puro que tenía Wei WuXian a pesar de todos esos defectos que él veía... logró ver que ese chico revoltoso, inquieto... sólo era eso... revoltoso e inquieto, pero que no poseía maldad, y que él que se creía tan perfecto... Aun podía aprender muchas cosas de alguien que no siguiera ninguna regla y que estuviera dispuesto a romper las 3000 reglas de su propio Clan.

Pronto el destino se encargó de unirlos aún más... de llevarlos por los mismos caminos... por las mismas aventuras... pronto comprendió que Wei WuXian a pesar de ser tan inquieto tenía un sentido de la justicia que pocos podían imaginar... Aunque los dos sí compartían algo... el amor por los que más querían... 

Sus poderes de cultivación eran muy altos... aprendieron uno del otro... pero el destino ya los había unido, los había sellado... solo que ellos aun no lo sabían... no se habían enterado... Realizaron muchas aventuras juntos... donde poco a poco ese corazón frío de Lan Zhan comenzó a sentir algo más por Wei WuXian.... y aunque Wei no lo quisiera admitir para él también Lan Zhan era muy importante...

Pronto la envidia... la maldad quiso desprestigiar a Wei WuXian y separarlos...

Sus clanes fueron atacados... Wei WuXian fue culpado... intentaron romper su corazón puro... doblegarlo, fracturar...

El equilibrado poder del amor mas allá del bien y del malDonde viven las historias. Descúbrelo ahora