El equilibrado poder del amor mas allá del bien y del mal

Capítulo 9

En algún laboratorio...

- Señor... -dijo un empleado del laboratorio al ver entrar a su jefe, un hombre recio... de mirada fuerte...

- Doctor... ¿tenemos algún avance?- Comentó observando todo y acercándose un poco para ver más de cerca.

- No mucho señor... verá es un mineral nuevo... poco sabemos de él... nada, diría yo... las pruebas pueden tardar un tiempo... hasta que se produzca un cambio o sepamos para qué sirve...

- No puedo esperar años... necesito saberlo cuanto antes... si es necesario pongan mas personas a trabajar... no me importa...- Dijo irritado el jefe no le gustaba y no podía esperar... necesitaba saberlo para ganarle por fin a sus eternos rivales...

- Pero señor...- dijo el Doctor y fue interrumpido.

- He dicho, no se habla más del tema... a trabajar... necesito resultados y los quiero ¡YA!

- S...Sí señor... lo que usted diga...- dijo el Doctor mientras realizaba una reverencia y se disponía a seguir con los experimentos.

- Bien, quiero un informe de los avances que tuvieran hasta ahora y otro ni bien tengan algo...

El Doctor asintió y se dispuso a dar órdenes...

A un costado se podía observar un gran vidrio reforzado por el cual se veía el elemento en cuestión, con científicos con trajes de protección, mascarillas especiales. Se dispusieron a seguir probando con diferentes elementos, qué tipo de reacción surgía según las combinaciones. Si se podía manipular, lo típico cuando encuentran un mineral desconocido...

Al principio no presentaba reacción ninguna, intentaron cortarlo pero no pudieron, lo expusieron al fuego, pero no pasaba nada.

Todos se miraban, ya habían probado con lo usual y aunque para algunas pruebas se necesitaba tiempo, para otras ya tenían los resultados y habían dado negativo.

De repente, una intermitencia y se apago todo: luces, computadoras, equipos. Todos en el laboratorio quedaron en sus lugares y en completa oscuridad...

- Tranquilos, tenemos el generador de emergencia...-dijo el doctor... pero la luz de emergencia no prendía...

Tomaron unas linternas grandes pero parecían estar descargadas.

- ¿Qué está pasando?, ¡enciendan las luces de una buena vez!- Dijo irritado el jefe.

- No sé qué pasa señor... los celulares parece que tampoco funcionan... - respondió el doctor viendo su celular que parecía muerto.

Intentaron por todos los medios que la luz volviera pero nada, no volvía. La anomalía duró cerca de 45 minutos, luego todo volvió a la normalidad. Todos se miraron para constatar que estuvieran bien, en el mineral no parecía haber reacción alguna tampoco, continuaron con los experimentos. El jefe se marchó...

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Mientras tanto...

Las luces, semáforos, computadoras, sistemas de vigilancia, ascensores, trenes eléctricos, comunicaciones, subterráneos, canales de tv, radios; cualquier cosa eléctrica había dejado de funcionar, incluso en los hospitales donde muchas de las cosas tuvieron que hacerlas manualmente mientras trataban de recuperar la energía para no perder a los pacientes más críticos.

Había pánico en las calles, en todos lados, nadie entendía nada. Las personas atrapadas en los trenes y subterráneos comenzaban a impacientarse. Los vuelos no tenían cómo aterrizar sin poder comunicarse con la torre de control.