Murió junto con mi sonrisa

Capitulo 9 (Final)

Despertó días despues de los acontecimientos en el templo Guanyin, desde entonces su salud comenzó a empeorar, sin embargo aún se mantenía en pie, había pensado en recluirse, pero rápidamente borro esa posibilidad, no quería dejar todas las responsabilidades a su familia, se negaba rotundamente a hacerlo, por lo que decidió seguír con el tratamiento impuesto por los curanderos así como también con sus deberes como líder de secta, al menos hasta que su cuerpo ya no aguantara más.

Transferencias diarias de energía espiritual, fuertes fiebres, dolores intensos, perdida de peso, sudores nocturnos, escalofríos y fatiga persistente.

Eso y más es por lo que pasaba día a día, han pasado dos años desde que los mejores curanderos fueron llamados a Cloud Recesses y se les asignó la tarea de descubrir una cura a su enfermedad, aún no había avance.

3 meses han pasado desde la muerte de Jin Guangyao y en este transcurso de tiempo, su hijo se enteró de su enfermedad, fue así ambos chicos comenzaron a ayudar en lo que podían, y aunque el se negara al principio, debe admitir que al final del día, se encontraba muy agradecido con ellos, tampoco se olvida de su tío el cuál también se unió a los jóvenes.

Un día finalmente su cuerpo le había cobrado factura, cuando intento levantarse de la cama esta mañana inmediatamente se derrumbó en el frío suelo, fue así como uno de los discípulos encargados de traer su desayuno lo encontró.

Al comenzar a recuperar la consciencia, pudo notar que se encontraba recostado sobre una superficie suave, una cama, sentía dos reconfortantes presencias a su lado.

A-yuan, A-Ying...

Inmediatamente penso en ellos, antes de abrir sus ojos pudo escuchar parte de lo que parecía ser una conversación, trato de concentrarse en ella.

-Lo siento mucho Qiren, pero ya no hay mucho que podamos hacer por el, su cuerpo ya está demasiado agotado y... las transferencias de energía espiritual no están funcionando en lo absoluto...

-¿Cuánto...?

¿𝐶𝑢𝑎𝑛𝑡𝑜́ 𝑡𝑖𝑒𝑚𝑝𝑜 𝑙𝑒 𝑞𝑢𝑒𝑑𝑎?

La voz de su tío se oía muy cansada, ¿cuánto tiempo había estado inconsciente?, supuso que se trataba de días por las palabras de la curandera Lan, también supone que su tío había estado al pendiente de sus deberes de líder.

-No más de una semana Qiren... eso sí logra pasar está noche.

Dando un suspiro tembloroso, finalmente decidió abrir sus ojos, le costó un poco de trabajo acostumbrarse a la luz que se colaba por la ventana que parecía estar a lado de la cama, fijo su
vista débilmente en los dos adolescentes, los cuales se encontraban con su cabeza apoyada sobre su cama grandes y oscuros círculos bajo los ojos de ambos, se veían tan cansados, se encontraban dormidos y uno de ellos sostenía su mano.

Jingyi...

El pensamiento de que es probable que su cuerpo finalmente se rinda el día de hoy hace que su estómago se revuelva, que su pecho se apriete y duela.

Trata de respirar tranquilamente cuando escucha la puerta de la habitación ser abierta, su tío junto a la curandera entran y rápidamente se dirigen hacía el,  la primera en hablar es la curandera, hay una pequeña sonrisa cansada en su rostro cuando lo hace.

-Finalmente despertaste.

Ante estás palabras, los chicos se despiertan exaltados, pero se tranquilizan cuando fijan su vista en el,
ambos no pueden evitarlo he inmediatamente sueltan gruesas lágrimas, es el menor de ellos quien se lanza contra el en un cálido abrazo, al cual débilmente corresponde.