Precuela: Mi hijo Alfa ahora es mi nuevo esposo.

Invasión

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Seo Eun-woo sintió que sus oídos estaban sordos y sin aliento, mientras que sus ojos estaban pesados y todo su cuerpo se sentía tenso.

Fue como un canal de agua que se abría en lo profundo de su cuerpo.

Ese era el instinto de Omega.

La matriz seca y agrietada del Omega absorbió la feromona del Alfa reviviendo las mariposas muertas dentro de su vientre, por lo que el líquido del amor comenzó a fluir.

Seo Eun-woo gimió y retorció su cuerpo.

No había forma de que eso sucediera. Hace unos años, su cuerpo casi no tenía feromonas Omega y, naturalmente, el ciclo de celo desapareció.

¿No era ese el diagnóstico que le dieron en el hospital también?

'En el caso del paciente, el factor psicológico es importante. Los niveles de estrés continuaron siendo altos durante mucho tiempo y la feromona Alfa estaba ausente, por lo que el desequilibrio será permanente. Por eso no llegará un ciclo de celo'.

'Dado que el ciclo de celo se perderá, mi condición como Omega se perderá, ¿verdad?'

'... Si, dado que no recibirá feromona Alfa, la feromona Omega desaparecerá con el tiempo. Sin embargo, los efectos secundarios son diferentes para cada paciente, y se puede mantener su condición con ejercicio y dieta adecuados.'

El médico le sonrió a Seo Eun-woo, pero sus ojos decían la verdad con calma. Seo Eun-woo, dejó de ser un Omega, era solo un hombre ordinario.

Esa realidad hizo que Seo Eun-woo se sintiera miserable. A lo que renunció fue al amor de Go Ah-jun, no a su rasgo como Omega.

La feromona dejaría su cuerpo, eso era igual a morir dolosamente. La feromona lo era todo para Alfa y Omega.

Para un Beta, era como un proceso de menopausia, es algo común, pero para una persona con rasgo secundario, convertirse en Beta era un riesgo muy grande y también representaba la pérdida de su identidad.

Fue terrible esa sensación de depresión y Seo Eun-woo colapsó, se saltó las comidas por un tiempo y simplemente lloró en silencio aceptando su destino.

Sin embargo, al final se consoló diciendo que los humanos eran animales de adaptación, y que dado que no tenía que pasar por un ciclo de celo, podría vivir sin ese dolor.

Al mismo tiempo, disfrutaba de la vida cotidiana trivial y estaba feliz de tener tiempo a solas creando un pequeño pasatiempo.

Incluso si no era un Omega, parecía poder vivir su propia vida.

Mirar la lluvia caer o ver una película a blanco y negro de repente le recordó el pasado. Mientras caminaba por la calle, habitualmente buscaba a alguien que se pareciera a Go Ah-jun.

Pero le tomó mucho tiempo superar todo eso. Ahora podía tomar su propio tiempo y no estaba atado a nadie... .

Pero ahora....

El rasgo Omega estaba allí de nuevo. ¿Y por Go Joo-won, el hijo de Go Ah-jun y nadie más?

Una ráfaga de viento incontrolable sopló en el corazón de Seo Eun-woo e hizo que la feromona que no estaba allí saliera.

"¡Ah!"

Sus pesados ojos se abrieron y respiró hondo. Tan pronto como Seo Eun-woo abrió los ojos, miró a su alrededor, al familiar papel tapiz del techo.

Era el dormitorio principal.

"Ja."

Fue un sueño.