Capítulo 1

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Jacaerys sabía que su novio era completamente impredecible, pero nunca pensó que llegaría el día en que vería a Aegon pelearse con alguien solo por tropezar con uno de sus hermanos.

Aegon: Fíjate por dónde vas la próxima vez que quieras caerte imbécil.

Daeron: Quieres dejar de comportarte como un loco por favor.

Aegon: Ese idiota casi te lleva a su casa y tu solo recibiste sus disculpas como si nada.

Daeron: Estoy casi seguro de que estás asustando a Jacaerys y el chico aún está a tiempo de salir corriendo y pedir una orden de restricción.

Aegon: El ya sabe cómo soy y te aseguró que me adora.

El platinado hizo una pose de diva que le provocó una gran sonrisa al castaño.

Daeron: No te da vergüenza actuar como un demente en frente de tu novio.

Aegon: La verdad no.

El platinado menor suspiró y despeinó sus cabellos como si estuviera en el límite de su paciencia.

Daeron miró a Jacaerys y por su vida no pudo entender que le vió el tranquilo chico a su demencial hermano mayor.

Todos los Targaryen sabían que Aegon era un caso de psiquiátrico desde que aprendió a hablar, pero aún era un misterio para todos como había conocido a Jacaerys Velaryon.

Daeron: ¿Estás seguro de quererlo? - El Targaryen menor ya sabía cómo respondería su cuñado, pero siempre podía ofrecerle un escape - No hay reembolsos del demente y te aseguró que no lo aceptaremos de regresó.

Jace: No hay nada de él que podría hacerme huir.

Daeron: Deberías considerar mejor esa idea.

Aegon: Tratas de poner a mi novio en mi contra o solo me atacas por placer.

Daeron: Solo intentó que el chico entienda dónde se está metiendo antes de que sea demasiado tarde y no pueda huir de ti.

Jace: ¿Siempre son así?

Jacaerys venía de una familia grande y podía asegurar que sus hermanos nunca lo llamaron loco o pelearon hasta por como respira cada uno.

En el tiempo que llevaba saliendo con Aegon había conocido a casi todos sus cuñados y todos parecían llevarse bastante mal o discutían por puro placer y el castaño trataba de que tuvieran una relación más armoniosa, pero parecía una batalla perdida.

Aegon: Todos deseamos ser hijos únicos desde que aprendimos a hablar.

Daeron: No es cierto - El menor parecía indignado - Todos deseamos que nuestras mamás hubiesen regalado al loco desde que dijo su primera palabra.

Jace: También tengo hermanos y no nos llevamos así.

Daeron: Seguramente tus hermanos son más normales y agradables.

Aegon: Te juró que si no te callas te ahogare mientras duermes y no perderé ni un minuto de sueño por ello.

Jace: Cielo podrías no amenazar a tus hermanos frente a mí - Pidió el castaño con una pequeña sonrisa - Mi hermano menor aún invade mi cama cuando tiene pesadillas y me incómoda que ustedes se amenacen con matarse.

Daeron: Será un largo día si le pides que se comporté como un ser humano normal y pensante.

Jace: En realidad no puedo quedarme con ustedes todo el día, aunque me encantaría llevarlos a un terapeuta para que arreglen sus problemas.

Aegon: Tienes que recoger a tus hermanos del colegio.

Jace: Si y debo ayudar a organizar la casa - El Velaryon se preparó para soltar la noticia que había estado guardando - Me gustaría que tú y tu familia vinieran a cenar en mi casa esta noche.

Amor ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora