Amor Prohibido

Capítulo 8

Jace llevó a Aegon a su lugar especial y ambos se sentaron a mirar el enorme bosque que se extendía por la propiedad Velaryon.

Jace: Mis hermanos te aman.

El castaño quería hablar con su novio sobre lo que Joff había dicho, pero no quería incomodar a su chico y decidió dejarlo para otro momento.

Aegon: Estaba muy asustado de no agradarles.

Jace: ¡Estás bromeando! no creo que exista una sola persona en este planeta que no caiga ante tus encantos.

Aegon: Tu eres mi novio y tu opinión es parcial.

Jace: Justamente por eso mi opinión vale más que la de nadie, yo te conozco y se que eres maravillosos mi sol.

Aegon: Tu no tienes idea de lo feliz que me haces Jacaerys Velaryon.

Jace: Te amo solecito.

Aegon: Te amo azulito.

Aegon había comenzado a llamar así a Jacaerys desde que su novio lo llamó sol por primera vez, ya que Aegon pensaba que no podía existir un sol brillante sin un cielo azul.

La pareja compartió un romántico y tierno beso en el porche de Jacaerys con el bosque y el cielo como único testigo de su momento especial.

Aegon: A mis hermanos les gustan los tuyos.

Jace: Me di cuenta ayer y estoy de acuerdo, pero te avisó que le haremos la vida imposible a Osferth por respirar cerca de nuestra princesa.

Aegon: Noooooooooooo, el gemelo menor es el más agradable de todos los duendes que mis madres decidieron engendrar.

Jace: ¿Porque ustedes se llevan tan mal?

No era la primera vez que su novio hacía ese tipo de comentarios sobre sus hermanos y sus cuñados parecían estar molestando siempre a Aegon, pero Jacaerys aún no podía hallar una razón para el desagrado mutuo entre los hermanos Targaryen.

Aegon: Somos muy diferentes y chocamos demasiado.

Aegon no quería explicarle a Jacaerys porque surgió la enemistad entre el y sus hermanos, pero eventualmente tendría que hacerlo, aunque estaba seguro de que Jace no podría entenderlos, su novio parecía estar conectado a sus hermanos en niveles demasiado profundos para siquiera concebir la idea de que los hermanos podrían odiarse mutuamente.

Jace: Mis hermanos y yo también somos muy diferentes, pero nunca nos hemos faltado el respeto o ofendido de verdad, sin embargo ustedes parecen vivir para atacarse.

Aegon: Te lo explicaré algún día, pero aún no estoy listo para hablar sobre ese tema.

Jace: No tienes que hablar de eso si no quieres, pero odio ver qué ustedes no sean unidos y que se falten el respeto con tanta facilidad.

Aegon: Trabajamos en eso, pero yo quiero saber algo sobre mis cuñados y tú vas a contarme.

Jace: ¿Que es lo que quieres saber?

Aegon: ¿Porqué todos tienen estilos tan distintos?

Jace: Porqué todos tenemos personalidades y gustos diferentes.

Aegon: Pero tienen un carácter muy similar.

Jace: No en un mal día.

Aegon: Como sea, me agradan mis cuñados, aunque podría vivir sin que se relacionen con mis hermanos, especialmente con Aemond.

Esa frase no le gustó nada a Jacaerys y planeaba averiguar porque su novio desconfiaba tanto de sus hermanos.

Jace: ¿De que estás hablando?