Capitulo 19.5

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No puede irse hasta que haya cumplido con aquello que prometió. Escucha los pasos del Sucio, no le importa que lo vea sacarse lagrimas que intentan caer por sus mejillas, solo quiere dejar de llorar para poder sentirse un poco mejor. El suspiro de Doyun se escucha bastante claro, se acerca a paso lento y pone una mano sobre su espalda, Felix se niega al contacto de inmediato. No aceptara la lastima de un Sucio como Doyun, no desea hacerlo y no puede ser obligado a ello. Pasan unos cuantos segundos en silencio.

—No soy tan desgraciado.— Habla Doyun a sus espaldas. —Quizás a tu padre no le hubiera gustado que le enterráramos nosotros los "sucios" Asi que por lo menos le di una opción.

—No me interesa.— Miente.

—Te daré unos minutos para que te interese.

Por un segundo quiere decirle que terminen con ello rápido, pero no se niega a aceptar los minutos que Doyun le esta dando, quiere darse un poco de fuerzas y deshacerse por un momento de todo lo que esta ocurriendo. Quiere que Changbin llegue y lo saque de esa, aunque en realidad no sabe si al sucio le interesaría o le daría igual lo que le ocurriera ahora que no lo necesita. Una parte de él quiere gustarle a Changbin, que el sentimiento sea mutuo, otra que solo haya sido trabajo y no volverlo a ver, alejarse de él y comenzar otra vida con lo desconocido, pero aquella parte que grita por aquel Sucio es fuerte y lo carcome, le exige que lo busque y le diga que lo quiere, que no quiere hacerlo con nadie más que no sea él a pesar de que lo lastime. Respira hondo cuando sabe que ha pasado el tiempo.

—sabes que hacer ¿no?— Le pregunta Doyun y esta tentado a responder un tajante "no" de la manera más hostil que puede, pero solo se anima a negar. —Quítate la ropa y date la vuelta, contra la pared.

Obedece casi sin emoción. Se despoja de la ropa y siente el frio golpear su piel y encajarse en ella, decide no quejarse, mientras más sencillo más rápido será, por eso mantiene la boca cerrada al igual que sus ojos. Se siente avergonzado, no quiere que ese Sucio lo vea de tal manera, pero no le queda de otra después de haberlo aceptado. Suspira y se apoya contra la pared agachándose porque sabe lo que vendrá. Recuerda aquel aparato que Jeongin le dio, el que dejo entre sus ropas, solo lo recuerda y decide sacarlo de su mente. Espera a que todo ocurra, que termine y pueda largarse de una vez.

Las manos de Doyun no son como las de Changbin, apenas las siente sobre su piel y quiere retirarlas por instinto, alejarse y negarse, decir que buscara otra manera, pero no le queda de otra, debe soportar para que su hermana y madre estén bien. Cuando aquel Sucio esta demasiado cerca se convence a si mismo que no es para tanto, puede soportarlo sin importar que difícil le parezca, solo debe mantenerse en pie. El dolor lo penetra con fuerza, aquella zona de la que apenas se había recuperado vuelve a arder, pero esta vez contiene todo sonido que su garganta trata de emitir, ni un quejido de dolor o molestia, no hará nada. Doyun no espera, ambos saben que tienen el tiempo encima por lo que deben hacerlo rápido, y aunque rápido le hubiera sonado de maravilla a Felix ahora cambia de opinión, ir lento sería mejor, porque sus piernas son débiles y no puede resistir las estocadas. El Sucio toma con fuerza sus caderas marcando un agresivo movimiento, el dolor es incluso más que el que sintió con Changbin, y no puede disfrutarlo por más que lo intenta.

—Puedes soportar, eres un binario.— Le murmura Doyun entre jadeos sin dejar de lado el ritmo.

Un Binario es un impuro.

Mantiene la boca cerrada, aprieta los labios buscando algo en que sostenerse, porque su mente esta cansada y su cuerpo demasiado dañado. Quiere que todo termine, es por eso que deja que Doyun lo mueva a su antojo, sin interesarle el placer o alguna cosa en especial, ya se ha acostumbrado al dolor a pesar de que este sigue latente. No abre los ojos en ningún momento, porque sabe que cuando los abra Changbin no estará ahí. Lo maldice por darle una oportunidad de salir de esa ciudad, por darle una esperanza, si aquello no hubiera estado allí él no estaría en esa situación, seguiría en casa. Llora porque quiere ver a Changbin, quiere sentirse protegido de nuevo por él, abrazarlo, solo quiere estar con Seo sin tener que importarle nada más. Pero no, Doyun termina descaradamente con un ronco gemido directo a su oído.

Se deja caer, debe ponerse la ropa y fingir que nada ha ocurrido para volver a estar con su hermana y su madre, aunque no sabe si podrá verlas después de aquello. Escucha como Doyun suspira y comienza a hablar en el idioma Sucio que poseen, quizás diciendo tonterías o burlándose de él, realmente no le interesa mientras está concentrado en vestirse con lentitud. Aun le duele el cuerpo, y parece que no dejara de hacerlo por un buen rato.

—Gracias, Felix, ahora estoy feliz.— Habla Doyun con entusiasmo, como si hubiera hecho cualquier otra cosa. — Andando, hay que llevarte con los demás.

Es tomado del brazo y puesto en pie, Felix apenas tiene fuerzas para sostenerse, y es peor porque el mareo ha regresado a quitarle fuerzas. Se aleja del sucio para vomitar, su estómago estaba vacío, asi que realmente no podría decirse que expulso todo lo que había ahí. Siente las palmadas en la espalda de Doyun y esta vez no tiene fuerzas para negarse a recibirlas, solo decide ignorarlas pensando en lo que ocurrirá después.

De nuevo piensa en Changbin y en cuanto desea perderse entre sus brazos, escuchar ese lado adolescente y besarlo hasta que se canse de ello, hasta que le pierda gusto a sus labios y pueda alejarse de él. Quiere estar con Changbin.

Disparos se escuchan a lo lejos y Doyun toma su arma de inmediato, lo toma del brazo e intenta llevarlo dentro. Felix se debilita más que otras veces hasta casi desmayarse, es por eso que todo lo ve borroso, desde uniformes de Sucios pasar hasta gritos que no puede entender, solo puede concentrarse en el dolor que siente por el agarre de Doyun.

De nuevo piensa en Changbin.

SUCIO | ChanglixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora