Capitulo 19

237 55 5
                                        

Dejó de correr en túneles para comenzar a correr por las vacías calles de la ciudad, aún hay personas deambulando en los callejones intentando encontrar algo que comer, pero no le importa. Observa un edificio en especial, uno viejo que conoce bien y se debate si le alcanza el tiempo o no, decide subir, arriesgarse por el cariño que le tiene a su mayor, por el agradecimiento que siente hacia él corre por las escaleras sintiéndose cansado de inmediato. Toca la puerta sin cuidado a punto de la desesperación y le abren despues del tercer toque. Frente a él está el adormilado Jeongin quien se encuentra vestido y con algunos papeles entre sus brazos, ve a Jisung detrás corriendo de un lugar a otro por el departamento.

—¿tú también estas apurado? ¿Por qué no dejan dormir?— pregunta Jeongin con fastidio. —Este bebé necesita descansar... y no me refiero a Wonnie.

Felix respira con agitación y Jeongin se hace a un lado para que pueda ver el departamento desordenado, Jisung parece importarle poco su presencia y sigue con lo suyo descolocando papeles y lanzando cosas por los aires. Conectan miradas un segundo y de alguna manera comprenden la situación.

—No te quedes ahí, ayuda— Le dice Jisung. —Busco los documentos de Jeongin, los míos están en orden, pero él tiene un desastre.

Felix empieza a buscar sin más preguntas. No sabe bien lo que ocurre pero intuye que es importante por la actitud de Jisung.

—¿Por qué los buscas?

—No quiero tener problemas con los Sucios, sus papeleos hacen que me duela la cabeza.

Algo hace click en la mente de Felix. Encuentra lo que Jisung buscaba y lo toma entre sus manos, apenas pasa un segundo en el que Jisung se da cuenta de ello y se lo arrebata de entre las manos.

—Quedan pocas horas— Habla Jisung guardando papeles en una pequeña maleta, detrás puede ver a Jeongin preparando té con tranquilidad. —Seguro el sucio con el que te revuelcas ya te lo habrá dicho; esta ciudad está a punto de irse al carajo— Felix lo mira de forma fija asegurándose de escucharlo bien. —Habrá sucios por todos lados y militares, será una guerra y sabemos quién va a ganar. Yo puedo huir con Jeongin, trabaje con Sucios por mucho tiempo para esto, ellos nos ayudaran y nos darán la nacionalidad de inmediato, no se lo que hayas hecho tú...

—Ayude a un Sucio...— murmura soltando por fin aquel peso de su pecho, aquello que lo oprimió durante semanas e incluso meses. —En los túneles, cure su herida y le lleve cosas.

—Seo Changbin...— Y Felix asiente. —Informante, nunca lo conocí ¿te dio la placa?

—¿Qué placa?

Jisung le muestra entre sus dedos un dije pequeño. Algo fácil de esconder entre la ropa. Niega ante ello y Jisung suspira y hace una mueca.

—No te llevare conmigo, solo puedo llevar a Jeongin. Ve por tu familia y busca a Changbin, es la única manera.— Felix asiente aún confundido de todo lo que ocurre. —¡Ve rápido! ¡solo quedan unas cuantas horas!

Se alarma, da un pequeño salto y comienza a moverse en dirección a la puerta, se vuelve a marear sintiéndose débil al momento, casi arrodillándose sosteniéndose sobre el marco, las miradas estan sobre él quien toma más de un par de segundos en levantarse. Esta comenzando a estresarle aquella manera de caer gracias al mareo. Jeongin se apresura a ayudarle, lo toman del brazo y lo levantan con cuidado y de repente siente en su mano un curioso aparato que ya puede reconocer. Mira al mayor confuso de sus intenciones y este solo asiente con una sonrisa. No se niega y sale de ahí.

Descubrir qué demonios ocurre sería más fácil si su mente no estuviera abarrotada de miles de cosas, entre ellas el sucio. Si comienza otra guerra duda que la pequeña ciudad lo soporte, duda que el país pueda contra ello y probablemente todo sea un caos donde las cosas escasearan aún más, donde probablemente les importe poco su edad y lo manden a marchar junto a su padre, su madre y hermana se quedarían solas sin comida o protección. Pero de pronto tiene la opción de ser un completo traidor y aprovecharlo, irse con los sucios importándole poco su gente y su país, huyendo de sus raíces y condenándose a lo desconocido. Pero nada es peor que otra guerra. Esta dispuesto a largarse aunque sabe que no será fácil teniendo a su padre, tampoco sabe lo que le depara con los Sucios, quizás los maten, pero lo harían de todos modos si no se van. Jisung parecía convencido, al igual que Minho y Chan, es por eso que se confía, que decide aventurarse y mandar todo al demonio por una oportunidad, ignorar sus miedos y prejuicios para saber si podrá salvarse o morirá arrastrando a su familia con él.

SUCIO | ChanglixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora