SUCIO | Changlix

Capitulo 16

—¿Cómo supiste que eras un impuro?

Jeongin se encoje en hombros ante la pregunta. Felix intenta hacer que Jisung no los escuche, porque él indagara un poco más en el tema y apuesta a que sacará provecho de eso. Quiere saber si lo que dijo Changbin debería preocuparle o no. Siempre es bien recibido en el departamento de Jeongin, ahora se siente cómodo ahí, se permite perder el tiempo con él ignorando sus responsabilidades que ha estado evadiendo por su reciente incomodidad. No ha regresado con el sucio desde hace una semana, no quiere verlo, siente pena y sigue molesto por haber caído ante él, tal vez si se lo contara a Jeongin él lo entendería y le daría la razon, pero no puede hacerlo, ya bastante se arriesga con preguntarle cómo se enteró de que era un impuro.

—Ya lo sabia desde antes de...— Jeongin señala su pequeño estomago abultado, Felix admite que le causa cierta ternura. —Woonie. Sung me lo dijo; Eres un Binario

Una pequeña chispa aparece ante los ojos de Felix, pero asi como se enciende se apaga de inmediato, incluso más rápido que un parpadeo. Bebe el Té que le ha preparado Jeongin y lo considera relajante, aquella bebida hizo que se olvidara poco a poco del dolor, cuando apenas y podía moverse y trataba de no hacer movimiento brusco, aún recuerda a su energética hermana saltando de un lado al otro rogándole que juegue con ella.

Lo que ha ocurrido en esa semana ha sido relativamente tranquilo; su madre ahora tiene empleo por lo que su padre se queda solo en casa, su pequeña hermana se encariñó con el profesor Minho y detesta a Chan. Su pequeño hogar logra mantenerse en pie gracias a él; eso no ha cambiado. Felix sigue cuidando del hogar y de sus padres con el dinero que Changbin le ha dado a lo largo de todo ese tiempo, también hace pequeños encargos por la ciudad que no requieren ir a aquel desierto de cadáveres, cuando no sale se dedica a limpiar para que su madre no tenga que hacerlo, y cuando ella llega proceden a cocinar, también acude a la escuela por su pequeña. Y todo eso a lo largo de la semana donde soportaba la incomodidad y cierto dolor. Regresar a una vida con limitada normalidad le ha hecho bien.

Perdió su castidad y acepta que fue con un Sucio, pero mientras nadie se entere todo estará bien, sus padres no tienen porque preguntar y a nadie le importa esa información, solo le concierne a él y al sucio que sigue escondido de los militares. Las hormigas negras no se han ido del lugar.

—Creo que ya puedo sentir sus latidos.— Murmura Jeongin tomando la mano de Felix quien trata de negarse a tocar, no quiere lastimarlo. —Siente.— Se concentra porque ya no tiene de otra. Reconoce el tenue latido del bebé. —Sung lo sintió esta mañana.

Le sonríe a Jeongin.

Recuerda la primera vez que se acercó a su madre para sentir a su pequeña hermana, en ese entonces le seguía sonriendo a cualquier bebé que viera, a pesar de ser escasos daban un poco más de vida al lugar. La risa de su madre en ese entonces fue como una melodía que le alegró por una semana, todos los días quería tocar el abultado estomago de su madre y sentir los golpecitos, decirle a la bebé que todo estaría bien y prometerle que la protegería. Ahora solo hay una sonrisa en su rostro, está seguro de que "Sung" hará un buen trabajo protegiendo a Woonie.

—Si lo tocas por demasiado tiempo muere.— Dice Jisung con la voz adormilada.

Y Felix separa sus manos de inmediato incrédulo. Jeongin se ríe y Jisung se burla de su inocencia. Quisiera que su hermana también sintiera al bebé, porque ella se ha encariñado con Jeongin e incluso con el monstruo sin corazón que es Jisung.

—¿no es tierno?— Pregunta Jeongin despues de un rato y Felix busca la razón. —Sung. — Y señala a Jisung dormido sobre el sillón. —Siempre se queda dormido, no se que hace en las noches.