Me encontraba en el mismo lugar de cada día, siendo todo tan rutinario, encerrado en las mismas paredes aburridas de cada tarde, sonriendo falsamente para aquellas personas que llegaban.
Me encontraba en el mismo lugar de cada día, siendo todo tan rutinario, encerrado en las mismas paredes aburridas de cada tarde, sonriendo falsamente para aquellas personas que llegaban.
Estaba atendiendo a un cliente cuando escuche esa campanilla que tanto me molesta escuchar, la cual significaba otro aburrido y molesto cliente acababa de entrar, pero mi pensamiento cambio al ver tu rostro, tan delicado con esos ojos que enamorarían a cualquiera.
No pude evitar mirarte mientras tú te acercabas a mí, estaba hechizado por tu belleza. Lo único que pude pensar era que eras realmente hermoso.
Cuando estuviste justo enfrente de mi pude apreciar mejor esos tiernos ojos, tan brillantes como si miles de estrellas se encontrarán dentro, me distraje tanto que no me di cuenta que te había visto por mucho tiempo hasta que soltaste una nerviosa pero tierna risita, que sentía que mis oídos habían escuchado la más bella melodía.
Me preguntaste si nos conocíamos a lo cual yo negué, jamás olvidaría a alguien como tú. Prepare lo que habías pedido con tanta emoción y al final agregue una pequeña notita deseándote un buen día; cuando te lo entregue me diste una pequeña sonrisa y murmuraste un gracias, no pude decir ninguna palabra después de eso, mi corazón estaba muy acelerado con unas palabras simples que para mí fueron hermosas, esperaba que vinieras de nuevo
Tus visitas se volvieron más frecuentes hasta que una noche a punto de cerrar me dijiste si me podías acompañar, yo gustoso acepte.
Caminamos uno al lado del otro mientras hablábamos sobre nosotros y no pude evitar enamorarme aún más de ti. Nuestras manos se rozaron por un segundo y ambos nos sonrojamos.
Llegamos a mi casa y te despediste con un beso en la mejilla a lo cual solamente pude sonreír bobamente y correr a mi casa, todo era confuso pero de algo estaba seguro, tu nombre y tu dulce sonrisa estarían en mi mente hasta que te viera de nuevo.
Durante la noche solo pedí a la luna que este no fuera el fin, si no el comienzo de una bella historia. Lo único de lo que me arrepiento de esa noche es no poder decirte lo encantado que estaba de conocerte.
Solamente espero que no haya otra persona dentro de tus pensamientos, ni en tu corazón, que no haya alguien más esperando por ti como lo hago yo
En las noches agotadoras y en los días ocupados, por favor, haz espacio en tú corazón para que pueda descansar. Lo haré mejor si compartes tú amor conmigo.
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enchanted
RomancePasaré por siempre preguntándome si sabías que estaba encantado de conocerte.