𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 1

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Hacía semanas desde lo ocurrido, días dónde estuvo aislado del mundo, con las heridas aún latente, ya nada le podía doler lo suficiente no después de lo último ocurrido con Missa y aún así se siente en la miseria, sin fuerza para salí a tomar un poco de aire o el
sonreí por los casi intentos de su amigo Mariana junto a Fit por levantarle los ánimos. 

Era un prospero medio día, uno perfecto para salir y hacer muchas cosas o eso pensaba un angustiado Mariana que por novena vez tocaba la puerta de su compañero, temiendo por el bienestar de Roier y de lo que fuera hacer con tan de véngase de quienes lo traicionaron.

— Escúchame cabron, me niego acepta que se te subió el muerto. — Le  grito desde afuera esperado una reacción del mencionado. Tres minutos fueron suficientes como para darse cuenta que Roier tal vez lo escucho más no hizo alguna acción para respóndele. — Men se que me oyes, recuerda que no estás solo.

No hubo respuesta así que no tuvo de otra que irse desganado, rezando para que su amigo no cometiera una locura.

Dentro de la propiedad Roier estaba viviendo su momento más alocado, bebiendo como un vil desgraciado ahogando sus penas en música melancólica y muchas botellas de licor, maldiciendo en cada maldito segundo el haber confiado tanto en Spreen como en Quackity. El recordad  se hacía doloroso, tampoco el mencionar las constante secuelas que le marco dicho suceso que hasta por las noche tiene pesadillas de ello.

— T-todo...h-ubiera..cambiado en algo si.. y-yoo — No pudo fórmula la frase, ya que una ganas de llorar le sugiero y solo se echó a tira lágrimas en el mugriento suelo, abrazando lo único que le quedaba de su mascota , el collar.

De que le servía ser una buena persona si al final terminaba siendo traicionado y abandonados por quienes quería, aún le dolía la pelea con Missa pero entendía que el menor por el momento solo se desahogó con él, ya que no comprendía la situación o eso quiso pensar.

— Yo estoy bien. — Dijo con firmeza, apegando con en su pecho el collar mientras miraba algún punto de la casa, ignorando todo lo que le rodeaba.

Fueron semanas dónde se autoaislo del exterior como una medida de no enfrentar su realidad. También en aquel entonces se curo las heridas que de seguro dejaria cicatrices de por vida, dejo de cuidad su apariencia hasta parece un vagabundo y sobretodo se propuso en idea un plan meticuloso contra su ex amigos.

Todo siendo observando por un cierto oso de cabellera albina, con sonrisa tétrica que tomaba notas de la situación.














Perdóname por los errores ortográfico :')

 Simple obsesión | 𝗕𝗶𝗺𝗯𝗼𝗶𝗲𝗿 ; 𝗖𝘂𝗰𝘂𝗿𝗼𝗶𝗲𝗿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora