Era su trabajo el recoleta información de los miembros de la isla quesadilla, una tarea que acepto por muy exageradas sean su normas. El mantener el mejor perfil, bajo su fachada de un recolectó y administrado con cero tolerancia a las conductas más molestas.
Tal vez, una parte de él se equivocó al involucrarse mucho con el chico araña y su forma de verlo desde un principio se convertiría a una que ciertamente desconocía pero le provocaba las peores emociones, que se le prohíbe tener en su sistema.
Quizás sus decisiones lo llevaría a perderlo todo o solo será un delirio suyo, por no pensar y dejarse llevar por sus propios impulsos.
— Osito Bimbo, ¿Te encuentras bien? — Pregunto un muy preocupado Roier, por el silencio sepulcral del oso polar. Quiso tocarlo y de un manotazo el albino lo alejo con ligero tembló.
No estaba mal, ellos lo estaba. Él solo quería el estar tranquilo sin tener que preocuparse por su responsabilidad.
¿El haberse enamorado no estaba mal? Entonces porque dolía tanto.
— ¡No, no, no, no! — Repetía con desespero en un modo automático, sintiendo el sobrecalentamiento que por consecuencia tenía su circuitos. Tantas cosas pasando por su mente al mismo tiempo que por escasos segundos se despejó de la realidad. Sin darse cuenta de lo que haría a continuación.
— ¡¿QUE MIERDA HACES CUCURUCHO?! — Su grito fue lo último que se escuchó antes de poder procesar el estruendoso sonido de un arma siendo cargada y luego disparada.
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Simple obsesión | 𝗕𝗶𝗺𝗯𝗼𝗶𝗲𝗿 ; 𝗖𝘂𝗰𝘂𝗿𝗼𝗶𝗲𝗿
Fanfiction'' 𝗬 𝘀𝗶𝗻 𝗱𝗮𝗺𝗲 𝗰𝘂𝗲𝗻𝘁𝗮 𝘀𝗶𝗲𝗺𝗽𝗿𝗲 𝗲𝘀𝘁𝘂𝘃𝗶𝘀𝘁𝗲 𝗮𝗵𝗶́ '' - Donde Roier después de haber sido traicionado por quienes quería, prefirió alejarse de todo. Sin tener la mínima idea de que cierto osito lo estaría acechando en las s...
