Me encontraba mal de eso estaba seguro, dos años los cuales se fueron a la basura, dos años de los que me arrepentí en ese instante pero que podía hacer, nada, al final solo me quedaba llorar y fue lo que hice en cuanto llegue a mi casa me despedí de Dany y entre llorando a mi cuarto no se ni cuánto tiempo estuve así, solo quería desaparecer o dormir y jamás despertar. Cuando menos me di cuenta ya era tarde mi madre había llegado del trabajo trate de calmarme un momento para que no me viera en esas condiciones pero no era capaz, estaba muy destruido.
— Yukio hijo ya llegué, salí antes del trabajo para que cenemos juntos— no le respondí— Hijo estás en casa— al ver no le respondí entro a mi cuarto.
— Hola mamá...— fue lo único que puede contéstale en ese momento.
— ¿Por qué estás dormido tan temprano? pensé que saldrías con Daiko— al oír eso volví a llorar.
— Él y yo... Ya no...— volteé a verla con lágrimas en los ojos— Mamá ya no quiero estar aquí...— la abrace y se que por instinto correspondió y entendió a lo que me refería.
— Entiendo pero por qué terminaron— se oía preocupada.
— Lo... encontré con... alguien más— incluso decirlo era difícil.
— Lo lamento mucho hijo— soltó un suspiro.
— Mamá quiero irme, no quiero seguir aquí— me solté del abrazo.
— Comprendo pero el cambiarnos de casa y cuidad será complicado dame al menos un mes para arreglar todo.
— No tranquila yo recibí una beca para estudiar fuera— me levanté, saque los papeles de un cajón de mi ropero y se los di.
— ¿Pero que...? No habías dicho que te rechazaron— se notaba enojada y confundida.
— No tenía planeado ir, estaba decido a renunciar a todo por él y por ti— solo agache la cabeza.
— Esta bien pero a dónde irás exactamente— su enojo paso a preocupación.
— La beca es para la Universidad de Howatt en Japón.
— ¿¡Que!? ¡Claro que no! ¡Me reuso a darte permiso!
— ¿¡Por qué!? ¡Mamá es mi sueño estudiar hay y lo sabes!
— ¡Un sueño el cuál decidiste abandonar!
— Y ahora más que nada pienso retomarlo— era el peor día, terminó con mi novio y peleó con mi madre que más podría pasar.
— Si fuera otro lugar tal ves pero a ese país me reuso— no entendía nada, hace un momento tenía su apoyo y ahora se negaba a ayudarme.
— Dame una buena razón para no ir.
— Por qué...— guardo silencio un momento, luego suspiro— creo que ya tienes la edad suficiente para saberlo.
— ¿De que hablas?— todo se volvió confuso.
— Yo... Más bien tu padre... Vive en Japón.
Me quedé helado, toda mi vida había crecido creyendo que mi padre había muerto poco después de a ver nacido.
— Dijiste que mi padre murió cuando era un bebé.
— Te voy a contar algo y quiero que prestes atención.
Cuando tú padre y yo éramos novios tus abuelos no lo aceptaban ya que tú padre viene de una familia adinerada en ese entonces tenían el quinto lugar a la empresa más poderosa de todo Japón y yo que siempre he sido alguien que ha tenido que ganarse la vida trabajando en un puesto muy bajo, tus abuelos pensaban que no era buena opción para tu padre así que cuando se enteraron de mi embarazo se molestaron bastante ya que no estábamos casados por lo que serías un hijo ilegítimo, la solución era casarnos o abortarte era obvio que no abría boda pero tampoco abría aborto. Tus abuelos prepararon todo, me dieron dinero para alejarme y pagar el aborto, en ese momento estaba destrozada por qué tu padre no decía ni hacía nada por defenderme, empaque mis cosas compré un vuelo a México y ese mismo día me fui del país.
— ¿Pero por qué no me lo habías dicho antes?
— Solo eras un bebé no quería que crecieras pensando que tú padre no te quería.
— ¿Y él sabe que existo?
— Lo dudo mucho, apenas tenía dos meses de embarazo cuando me vine a México asi que ni siquiera sabe si eres hombre o mujer— soltó una pequeña risa de victoria.
— Si él no sabe nada de mi entonces no hay de que preocuparse, por favor mamá te lo ruego, déjame ir— agarre sus manos a manera de súplica— Prometo no involucrarme con él, además ni siquiera se como es— le sonreí tratando de convencerla.
— Está bien, pero prométeme que tendrás mucho cuidado.
— ¡Gracias mamá! Te amo— la abrace nuevamente.
— No hay de que, por cierto cuando sale tu vuelo— me solté del abrazo.
— Bueno, Hoy a las once de la noche— me rasque la nuca nervioso.
— ¡Yukio! ¿¡es enserio!? ¡Eso es en dos horas!
— Lo lamento de verdad.
— ¡Arregla tus cosas rápido te quiero ver en la entrada en cuarenta minutos me oíste!— salió de mi cuarto azotando la puerta.
— ¡Si ya voy!— me apresure a acomodar mi maleta.
Tal como dijo mi mamá estuve en la entrada en el tiempo acordado, era sorprendente la rapidez con al que acomode todo, mi mamá llamo a un taxi y nos dirigimos al aeropuerto donde ya se encontraba Dany pues ya le había avisado por mensaje que me iría hoy a Japón, camino al aeropuerto no dije, guarde silencio todo el tiempo. Ya cuando llegamos Dany me recibio con un abrazo.
— ¿Estás seguro de esto?— me dijo melancólica.
— Si, es lo mejor.
— Cuídate mucho por favor.
— Tú igual— le susurré al oído— ‹despues te cuento algo de lo que me enteré hoy›
— Está bien— se separó del abrazo y me sonrió— Algún día te iré a visitar.
— Eso sería estupendo.
— Cuídate mucho hijo avísame cualquier cosa.
— Claro que sí mamá, te extrañare bastante— le di un abrazo rápido pues estaba a punto de despegar mi vuelo.
Perdón por la tardanza y gracias por leer espero les halla gustado.
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De Estudiante A Ceo
RomanceYukio un chico que vive con su madre toma la desición de ir solo a estudiar a Japón para cumplir su sueño de tener su propia empresa lo que no sabe es que su padre, él cuál nunca conoció, es dueño de una. También disponible en Bookista.