23.- El séptimo cielo

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POV Juliana

Habitación de Juliana...

¿Podemos llevar esto a otro nivel Val? ¿Podemos perder el control? ¿Puedes llevarme de vuelta a la vida sencilla, entre tus brazos? Estaba extasiada, como cada vez que había estado en los brazos de mi ojiazul. Mis ojos vagaban por toda la cara de Valentina, aun no pudiendo caer en la realidad que estaba ahí junto a mí. Me miraba fijamente, podía leer cuan excitada estaba.

Vamos a llegar muy lejos chiquita, vamos a tocar el séptimo cielo y es una promesa. La sonrisa en sus ojos era inconfundible, toda ella era fascinante. Amaba sus ojos azules con cada fibra de mi ser, me teletransportaban a su sola existencia. Mi corazón latía al ritmo del suyo, estábamos conectadas en cuerpo y alma. Valentina comenzó a besarme, su boca era tan suave, tan única como ninguna otra. Encajábamos a la perfección.

En un microsegundo me sentí caer de espaldas a la cama y no podía dejar de observar a mi chica de ensueño, "es tan hermosa". Ella se dispuso a colocarse arriba de mí y ambas podíamos sentir el aliento de la otra chocando nuestros rostros. Sus dedos ágiles comenzaron a hurgar el botón y el cierre de mi pantalón, y lo hizo desaparecer como si de un truco de magia se tratara. Yo estaba estallada y no dudaba que llegara a sentir cuan mojada estaban mis bragas. Mis manos vagaban por su cintura y de a poco iba subiendo su remera, hasta que por fin pude sentir su piel sedosa. Su cuerpo estaba perfectamente trabajado, estaba tallado a mano. En ese mismo instante mientras sus ojos no se separan de los míos se dispuso a desabotonar mi camisa y deslizarla suavemente, mientras me regalaba unos sutiles besos por el cuello, e iban descendiendo por mis pechos. Se detuvo a correr mi brasier y a jugar con mis pezones, que, por cada lamida, no podía evitar emitir un gemido.

P..por favor amor, no aguanto másss!!!. La necesitaba con desesperación, la deseaba como nunca antes. En este preciso instante no entendía como había logrado sobrevivir tanto tiempo sin los toques de Valentina Carvajal.

Eres hermosa Juls, más de lo que recordaba. Dime que deseas, anda no te guardes nada. Me excitaba su voz ronca, cuando estaba tan caliente como ahora.

A ti te deseo amor, a tu lengua en mi vagina en este momento. NOO!! m..me hagas esperar por favor!!. No iba a irme con vueltas, quería sentirla a toda ella. Me regalo una sonrisa ladeada y arremetió contra mi boca, en un beso con lengua que estaba siendo desesperado y uno de sus dedos desapareció en el interior de mi braga. Entre el beso y sentir como su dedo comenzaba a penetrarme sutilmente y luego un segundo dedo, no podía evitar gemir en su boca. Valentina freno de golpe, sus ojos estaban oscuros de tanto deseo y con una fuerza descomunal rompió mi brasier, con ayuda de sus dientes y la mano que tenía libre y eso me excito a niveles extremos y ni lenta ni perezosa, empezó a jugar nuevamente con mis pezones, y aumentaba la intensidad de sus penetraciones en mi chorreante coño.

Me encantas Juls, me encanta tenerte así de mojada. Hablaba mientras se turnaba entre mis pechos, los atendía con parsimonia.

Tú me vuelves loca, extrañaba tanto sentirte amor. Y de un segundo sentí el vacío entre mis piernas. Valentina estaba a horcajadas entre mis piernas, desabrochándose su bra. No podía aguantar la necesidad de tocar sus pechos, eran tan deseables como toda ella. Pero mi chica tenía preparado otros planes. Había llevado sus dedos, que estaban chorreando mis jugos y comenzó a lamerlos de una forma tan sensual y se me hacía agua la boca.

Tu sabor, no tienes idea lo que me prende. ERES DELICIOSA PELINEGRA!!!. Dios sabía el efecto que tenía en mí cuando me decía pelinegra. Se comenzó a deslizar suavemente hasta mis pies y sus besos no se hicieron esperar.

Estaba regalando lamidas desde mis pies, deteniéndose en el tatuaje que teníamos juntas y lo observaba como si fuese un gran hallazgo y empezó a ascender por mis piernas, yo estaba en ebullición constante. Se detuvo en mis muslos, sabía que estaba jugando con mi paciencia. Me conocía lo sufriente.

Entre nosotras: ¿aún hay algo de amor? (Juliantina AU)- AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora