Behind The Scenes / Parte 2 •|Sebastian Stan|•

Capítulo. 156

Whisky.

Manipular a los padres es realmente sencillo, aún más cuando ellos te aman incondicionalmente y cumplen cada uno de tus caprichos. ¡Ja! Pero, sin duda, era más fácil manipularlos cuando tenías como tío a Anthony Mackie... Ser el confidente de Amelia y Sebastian Stan le otorgaban ciertos privilegios al actor, como poder visitarlos cuando quisiese o recibir buenos regalos todas las fechas festivas pero, al moreno solo le interesaba el poder de hacer un drama cada vez que quisiera por las razones que fuese; y aunque conocer a Cleo Selene por los paparazzis merecía un regaño monumental para sus amigos, él aprovechó para enseñarle ciertos trucos actorales a su sobrina y organizar una rápida fiesta de bienvenida, haciendo que Amelia y Sebastian gastarán una buena suma de dinero por todo aquello.

—¡Bien, bien!— Gritó Mackie, aplaudiendo un par de veces. —¡Bienvenidos a esta bella reunión!—

Un bello jardín era el escenario de la fiesta que pretendía celebrar la llegada de la nueva Stan. Una de las esquinas del lugar estaba decorada con una temática egipcia según los gustos de la pequeña Cleo, quién estaba sentada en una especie de trono y disfrazada de su personaje histórico favorito: Cleopatra.

—¡Hoy estamos aquí para celebrar la llegada de nuestra nueva reina!— Exclamaba el actor de Sam, encariñado profundamente con la pequeña.

Robert Downey Jr. se acercó a los nuevos padres con una acogedora sonrisa y un vaso de ponche entre sus manos. —¿Se encariñó demasiado o llama la atención a propósito?—

Amelia rió, viendo a su hija y abrazó al castaño al mismo tiempo. —Creo que ambas.— Lo apartó de su cuerpo. —¿Cómo estás?—

—Ya no estoy enojado pero, si triste por no enterarme antes de la nueva heredera.— Sollozó con dramatismo, acomodando sus lentes de sol.

Sebastian se acercó a Robert y a su esposo, abrazándolos a ambos al mismo tiempo. —Lo siento, lo siento, lo siento. Debimos decirles.—

—Sebb, ¿cuántas veces has pedido disculpas en esta reunión?— Preguntó la Sr. Stan abrazando a su esposo por la cintura.

—Bonita, ya perdí la cuenta.— Suspiró cansado. —Mamá no me habla, tu papá está un poco menos esquivo y la señora Nieves ya me perdonó pero, tus hermanos no.— Contabilizó con sus dedos a todos los nombrados.

Robert besó la mejilla de los castaños ojos claros. —No se preocupen. Algún día olvidaremos que nos ocultaron a una niña fantástica, no será hoy y tampoco mañana pero, pasará.—

—¡Ja! Que consuelo.— Murmuró áspero Stan, algo irritado por las muchas preguntas  que le hicieron al respecto de la decisión de esconder por un tiempo a su hija.

Amelia módulo una disculpa hacia Downey, quien se retiró con una leve risa. La chica después fulminó con la mirada a su esposo y le pellizcó un pezón como reprimenda. —No seas odioso, Sebb. Son nuestros amigos y familiares.—

Sebastian se quejó del dolor y acarició su pecho para aliviar el dolor. —Estoy cansado de dar explicaciones.—

—No las des y ya.— Contestó la actriz. —Ninguno ni nuestros padres y hermanos, tienen derecho a juzgarnos o a regañarnos por nuestra decisiones pero, tampoco los trataremos mal.—

Stan formó un puchero con sus labios, algo dolido por el corto regaño de sus esposa. —Me duele el corazón.— Dramatizó.