INTRODUCCIÓN

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Siempre había sentido curiosidad por salir de las murallas. Constantemente tenía mis dudas sobre nuestra existencia, las murallas, el exterior y los titanes. Se sabía que hace muchísimos años los titanes habían invadido el mundo y todo lo que quedaba de la humanidad se había refugiado dentro de estas murallas pero ¿En serio esto era todo lo que quedaba del mundo? Si existió algo más ¿Se había hecho trizas con la llegada de los titanes? ¿Qué son ellos? ¿De dónde vienen? ¿Los había traído la cigüeña como me dijeron mis padres cuando les pregunté de dónde venían los bebés? Tenía muchas dudas y muy pocas respuestas.

Mi padre siempre me dijo que no confiara en lo que decían nuestros libros de historia. Él decía que el gobierno siempre nos ha mentido; aumentaban demasiado los impuestos sin razón alguna, mueren y desaparecen personas por causas "extrañas" o "desconocidas". Entonces ¿por qué debíamos creer que todo el mundo que quedó se encuentra dentro de tres simples murallas?

Toda mi vida me había sentido como un ser indefenso esperando salir de estas murallas, pero cuando salía de una muralla entraba a otra y después a otra y a otra.
Gracias a mi padre mis ganas de salir al exterior aumentaron al contrame todo sobre sus expediciones. La forma en la que brillaban sus ojos al relatar todo lo que había visto, lo libre que se sentía y lo extenso que era todo afuera, era increíble escucharlo hablar con tanta fascinación. Pero aquel brillo se apagaba cuando recordaba a los soldados muertos y cómo habían sido devorados por los titanes.

El exterior podía ser muy hermoso. Papá solía decir que todo allá afuera tenía que ser explorado y descubierto en su totalidad, pero el exterior también podía ser muy horrible y cruel, sobre todo curel. Pude confirmarlo cuando mi padre murió por salvar a uno de sus compañeros.

El funeral de mi padre fue digno de un soldado elite, tal y lo que él era. Solo tenía 10 años y tuve que sepultar un ataúd con un uniforme lleno de sangre e incompleto. Ni siquiera pudieron recuperar el cuerpo completo de mi padre. Mi madre estaba devastada por la perdida de su esposo, tenía que cuidar de mí y ahora también de mi futura hermana o hermano que llevaba en su vientre.
Mamá no toleró vivir ni un segundo más en nuestra casa y nos trasladamos al distrito Shinganshina donde su familia tenía una propiedad. Quería alejarse de todas las personas que nos conocían y empezar de cero.

Dos años después con la ayuda de mi tío me enlisté en el ejército como cualquier infante de mi edad. Mi madre se negó rotundamente ya que no quería perderme al igual que mi padre pero alguien tenía que seguir con el legado familiar. Fue entonces cuando entendí la carga y presión tan grande con la que tenía que lidiar mi padre diariamente y con la que ahora yo tenía que cargar al ser hija de Elliot Zackly, Sub Comandante de la Legión de Exploración y uno de los mejores soldados de su época y nieta de Darius Zackly Comandante Supremo de las tres divisiones militares.

Si que tenía un gran legado militar. Eso sin contar a mi tío.

En el instante en el que entré a la Legión de Exploración sabía que daría mi vida por la humanidad... hasta que lo conocí. Fue entonces cuando comprendí que daría mi vida y sobreviviría solo por él.

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INFERNO | Shingeki no KyojinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora