- ¡Rápido, rápido!
- Demonios, ¿Crees que me veo sexy?
- Dios, ojalá logre agradarle.
- ¡Será mío!
- Hombres así casi no hay, este será mío.
Era todo lo que se escuchaba en aquel restaurante, al ser un día especial por la llegada de quién sería el próximo jefe. Por consecuente estaban solo los empleados del establecimiento, cada uno más emocionado que otro probando ajustarse más el uniforme y en el caso de las chicas subirse un poco más la falda y dejarse un par de botones para hacer notar su escote. Todo el mundo sabía sobre la existencia del hijo de Richard y no perderían la oportunidad de intentar seducirlo.
Mientras tanto Craig... Craig era Craig, le valía tres hectáreas de verga si era alto, bajo, apuesto, gordo. Era la misma pendejada para él, entonces meh.
Douglas si estaba emocionado, no porque quiera algo con él. Eran amigos desde pequeños y quizás lo deje holgazanear un rato, además, podría hacer doblegar a Craig y hacerlo sonreír de verdad al menos una vez. Entendía los dolores de su amigo, pero que no se permita volver a amar a alguien y que se ponga a la defensiva con todo el mundo le hacía daño.
Sin más buscó en su celular el nombre de su amigo y apretó el botón de llamada.
- ¿Aló?
- Confirma oye
- ¿Aló?
- ...confirma..
- ¡Craig!
- Que chucha quieres concha de tu madre te estoy hablando y no hablas.
- ¿Aló?, ¿aló, Craig?
- ¡Habla mal parido hijueputa pues!
- Oe, pero no seas malcriado...
- ¡Pero estoy que te hablo de buena manera pues concha tu madre y estás como la verga ahí aló y aló!
- O sea, no te puedo saludar si no que te-
- ¡Pero habla pues! ¡Habla pues! ¡Habla pues! Ya a ver, ¿qué pasa? A ver dime.
- O sea no te puedo saludar
- ¿Pero que pasó? Confirma.
- ¿Pero no te puedo saludar? Digo.
- Anda saluda a la puta de tu madre...
- No, no ya oe, solo quería preguntarte si vas a venir para la presentación del nuevo jefe...
- Si voy a ir pues cojudote, ¿no ves que van a servir brócoli gratinado?
- Si que te encanta esa pendejada.
- Y claro pues, voy solo por eso.
- Ya ya - Respondió mientras se carcajeaba - Lávate el trasero y ven rápido que estoy aburrido.
- Cállate mastica verga, ya voy.
- Y la queso - Respondió, sabía que no se iba a resistir a contestar "esa" parte.
- La que sopoorteee jajas
- JAJA ya ya, lárgate a bañar.
- Oye infeliz hijo de
- Adiós tilín.
*Beep*
Fue todo, quizás cuando llegue le va a jalar el pelo pero meh, se acostumbró a eso.
Después de dos horas llegó Craig y dicho y hecho le metió una jalada de greñas bien rica. Caminaron hasta dónde estaban las sillas acomodadas sentándose en la última fila de arriba, una vez ahí empezaron a conversar y cada vez Douglas hacía más insinuaciones acerca de el jefe y él, Craig, sin entenderlo, lo dejó ser y desviaba el tema.