Dolor de ano // Australia x Bolivia

Parte 1

Tener sus vacaciones después de más de un año pasado era lo mejor de su vida, al fin, al fin salía de ésa estúpida oficina que lo estaba absorbiendo por completo hasta llegar al punto de causarle depresión, si no fuera porque la psicóloga mando una incapacidad urgente de que tenía que tomar las vacaciones que se merece o si no sería grave hasta para demandas (porque, por supuesto, a la empresa le vale una mierda la salud del trabajador), ahí estuviera, sufriendo en unos días de esos quedando en su cama y más nunca se levantaría de ella

Ésa es la desventaja de ser tercermundista, y peor, ser Latinoamericano, y mucho peor aún, ser boliviano. La vida odia a las personas de Bolivia y sobre todo a Bolivia por darle una empresa sobre explotadora con sus trabajadores

Ahora que recibió sus vacaciones, decidió viajar por el mundo, o bueno, por lo menos en algunos países, había ahorrado para ello y se prometió que luego de salir a sus vacaciones lo iba hacer, lo bueno de todo es que se podía dar el lujo, aunque claro, debía ir a países baratos, nada de países extra lujosos, pero era lo que menos le importaba la gracias era salir del tercermundismo un rato

No demoró ni los días de salir a sus vacaciones cuando rápidamente ya había sacado un viaje y reservado en algunos lugares de Australia, ¿por qué Australia?, ni siquiera lo sabía, simplemente ojeo las redes sociales mientras veía que países primer mundo podía ir y que sean baratos, viendo todo, Australia le salió por el arte, solo por un comercial random que era una especie de plan especial que tenían con las personas provenientes de Bolivia, y claro, al ver la palabra especial no dudo ni un momento

Emprendió su viaje con todo sus chécheres, cuando llegara a Australia investigaría sobre los otros países que puede ir o quizás hasta se quede, era un maldito viaje de la verga, con miles de horas sentado con su culo ardiendo en la clase más chafa y ni hablar de la cruz que tuvo para sacar la estúpida visa del país, ¿Qué mierda tenía Australia para que sea todo un dilema sacar una visa?, ¿se creen gringos?, tuvo que pagar un buen fajón de dinero para obtenerlo, era detestable y ni hablar de los que investigó enterándose que habían animales demasiado bizarro; se podía decir que eran puntos menos para el boliviano

Aparte de todo eso, llegar al país fue maravilloso, tenían transporte decente en la que podía tomar para llegar a su hotel, lo bueno es que donde se hospedó era un lugar céntrico y podía siempre depender del transporte y no había necesidad de alquilar un auto, un punto muy grande para Australia

La gente se veían tan frescas y tranquilas, aunque pudo ver ciertas cosas que en cualquier país tenía ya sea indigentes o personas peleando, era un lugar muy Pacífico

— ¡¡¡Ahhhhh!!! ¡¡Una bestiaaaaa!!

Y claro, como era de esperarse, el primer día como bienvenida, debía conocer lo que realmente era Australia y de que mejor manera que ver una cucaracha en un callejón, aunque fue su culpa ya que quería entrar a ver que tan high eran los lugares pobres de Australia y claro, recibió su regalo, una cucaracha de veinte centímetros (Bolivia juraba por su vida que era de ése tamaño, incluso, podía también jurar que no era una cucaracha si no una mutación totalmente desagradable)

Ya había pasado un día en el país y fue a ver los museos y parques famosos, el país era hermoso, todo era tan exótico y eran personas muy tradicionales, y ni hablar de la comida, simplemente una delicia

— ¿Usaste eso que me dijiste?

— Bueno, lo traje conmigo, pero aún no me ha dado ánimos

— Oh vamos Bolivia, me tienes con el Jesús en la boca

— Oh por favor México tu tienes marido