Dolor de ano // Australia x Bolivia

Parte 2

En aquellos días hizo caso a todo lo que el doctor dijo, incluso ése mismo día donde le pusieron la famosa crema, sintió su ano relajado, el producto fue  maravilloso; siguió los próximos días con el tratamiento, eso si, salía y todo a pasear el país pero no comía algo complejo o con liquido ya que aún su ano estaba dando su lucha, pero por lo menos no parecía un bicho raro por quedarse parado como imbécil cuando había miles de asientos y, en sentarse como un discapacitado llamando la atención de las personas; ya todo bajaba de intensidad

Lo malo de todo ello es que no pudo viajar al interior del país a ver más lugares, además de que atrasó sus planes quería quedarse menos de dos semanas en el país pero gracias a todo eso quizás hasta haga el mes de vacaciones en Australia. Aunque lo bueno de todo ello es que podrá volver a ver al doctor erótico nuevamente

— ¿Cómo está tu culo?

— Está muy bien, ya no duele nada y por lo menos puedo cagar normal

— Carajo...  ése hombre con que te metiste te dejo el culo horrible, ¿de dónde era?, ¿de congo?

— Ja  ja y ja, eres tan comediante México

— Ay~ no te lo tomes a pecho, y ¿Cuándo verás al doctor de nuevo?

— Ya en éstos días

— Por favor Bolivia, no muestres tu falta de huevo nuevamente y perturbes la paz del doctor

— ¡Ash! Vete pa' la mierda México

Los días la pasó tranquilo, disfrutando de las cosas buenas del lugar y viendo cómo poco a poco su ano mejoraba, en la semana ya casi no sentía el lugar hinchado, todo estaba despejado y relajado, a los siguientes días ya la ligera molestia había desapareció gracias a las pastillas, Bolivia no pudo ser más feliz, no podía creer que era tan horrible tener el ano irritado, no quiere ni imaginar a las personas que pasan por eso y tienen que aguantarlo semanas entre semanas, era horrible

Está demandando a ésos hijos de puta

Ya era el día de la cita y Bolivia había ido de excursión pensando que saldría a buena hora para poder llegar a su cita, todo iba bien, veía las curiosidades del país, hasta que se entretuvo con otros grupos que dijeron que iban a otro lugar para ver las cosas bizarras de la cultura australiana, Bolivia no se contuvo para ir al lugar disfrutándolo en grande

"Mierda mierda mierda mierda..." repetía una y otra vez mentalmente mientras corría por los pasillos del hospital, llegó tarde, demasiado diría y no está seguro que el doctor lo vaya atender a ésa hora

"Lo bueno de todo es que conocí a un papacito, así que..."

— Lo siento señor Bolivia, el doctor ya no tomará más paciente

Puta mierda

— ¿Qué? P-pe-pero señorita... —Bolivia chillaba por dentro, hasta en un país extranjero tenía que ser tan irresponsable

— Ya en esto el doctor se irá cuando termine... lo lamento señor Bolivia

Bolivia soltó un gran suspiro mientras se acariciaba su cabeza con enojo; bueno, tendrá que sacar otra cita, el problema es que, por lo que tiene enterado, el doctor vendrá hasta dentro de dos semana a atender

Puta vida

— S-se-señorita... po-porque no lo llama y le pregunta, yo... ehm... él es amigo de mi cuñado y... sé que no debería de usar éstas tácticas ya que yo fallé al llegar tarde, pero es que ya la otra semana estaba pensando en ir al interior del país —vio el gesto inexpresivo de la mujer—. Por favor so-solo... solo pregúntele si puede atender a uno más, solo a uno —enseño el dedo en muestra—, y no le molestare, además de que lo mío será rápido, de verdad, ¿si? —rogó