03

104 13 17
                                    

Un domingo por la mañana, el reloj marcaba las 7:30 a

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Un domingo por la mañana, el reloj marcaba las 7:30 a.m, Soobin se arreglaba para ir a la iglesia de aquel pueblo algo fastidiado poniendose la horrible camisa celeste que su madre le compró, tratando darle un poco más de "estilo" la dejo sin fajar y no abrochó el último botón, acomodó un poco su cabello y salió de su habitación topandose con su madre, que se maquillaba frente al espejo que daba hacia la puerta de Soobin; al verlo, la mujer hizo una mueca molesta y se dió la vuelta acercándose a peinarlo y abrochar su camisa. — Soobin, te dije que te peines y te acomodes bien la camisa. — Se detuvo mirándolo y dándole una leve palmada en la mejilla.

— ¡Pero es horrible! No me gusta mamá, me hace ver tonto.

— ¡No te hace ver tonto! Te hace ver decente. — Dijo ofendida y solo continuo maquillandose mientras su adorado hijo se fajaba la camisa algo molesto y haciendo pucheros, Soobin era un berrinchudo.

A las 8:00 a.m, estaban dentro de la iglesia, Soobin se sentó alado de su padre suspirando aburrido, solo mirando las diversas imágenes y esculturas religiosas alrededor, topandose con los tristes y moribundos ojos de una escultura de Cristo crucificado, sintiendo escalofríos, siempre le dió miedo esa esa imagen.

— Da miedo, ¿No crees Choi? — Soobin volteó algo asustado, pero sonrió al ver que era Yeonjun con su familia. — Te vez bien, pareces un niño bueno. — Habló burlon mientras se sentaba y se acomodaba.

— Me veo tonto Yeonjun. - Resopló mirándolo.

— No, te queda bien, te hace ver lindo. — Apretó su mejilla suavemente y rio volteando a enfrente para poner atención a la misa que apenas empezaba, mientras Soobin se sonrojaba y miraba enfrente también, pensando si realmente se veía lindo para Yeonjun así.

El padre daba la misa mientras todos escuchan atentamente, excepto por Yeonjun, quien moría de aburrimiento, odiaba ir a misa, odiaba estar ahí y sobre todo, odiaba a la gente hipócrita que se creía buena y superior por adorar algo que ni siquiera sabían si existía. — Es absurdo esto, ¿Como alguien va a revivir luego de tres días? — Le susurró al rubio, que solo se encogió de hombros.

— También creo que es ridículo la verdad, odio estar aquí. — suspiró dejando caer su cabeza hacia adelante un tanto fastidiado. — Ya me quiero ir, quiero dormir.

— Entonces vámonos. — Sugirió Yeonjun sonriendole y tomando disimuladamente su mano. — Tampoco quiero estar aquí. — Sin embargo, Soobin apartó su mano y negó mientras solo volvía su vista enfrente, el no quería problemas con sus padres. — Aburrido. — Se volteó también suspirando decepcionado. Un rato después, para suerte de Yeonjun la misa terminó y al fin podía ser libre, sin embargo cuando parecía que podía irse a dormir unas horas más, vio a sus padres y los de Soobin hablando, estarían aquí hasta que se despidieran y eso con suerte, si no invitarian a la familia de Soobin a comer con ellos y aurrinaria sus planes de dormir.

— Ah, mierda. — Se quejó Soobin mientras se recargaba en la pared. — ¡Yeonjun, dile a tus padres que ya te quieres ir!

—¿Yo? Diles tú, yo estoy bien aquí. — Mintió recargandose a su lado mientras reía. — Seguro mi mamá los invitará a desayunar, agh, no me molestaría pero quería dormir.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 17, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

𝐼'𝑚 𝑙𝑜𝑠𝑖𝑛𝑔 𝑚𝑦 𝑚𝑖𝑛𝑑 • 𝑆𝑜𝑜𝑗𝑢𝑛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora